Álvaro Palacios

Aunque riojano de nacimiento, es en el Priorat y en El Bierzo donde Álvaro Palacios ha obtenido sus mayores éxitos como elaborador. Por ello os presentamos la añada 2017 de sus vinos elaborados en ambas regiones. [break]

Todos estos vinos, que ahora mismo se encuentran completando su crianza en barrica, estarán en nuestras manos entre finales de 2019 y comienzos de 2020, aunque se pueden reservar desde ahora mismo con todas las ventajas de la compra en primeur.

Nosotros hemos tenido el honor de catar todos los vinos que os presentamos en esta Venta Privada a la avanzada, por lo que os podemos dar información de primera mano sobre las características de la añada tanto en Priorat como en El Bierzo. Una añada que en ambas regiones estuvo marcada por la sequía y por ciertos fenómenos climatológicos que condicionaron la elaboración.

En Priorat, 2017 mantuvo el carácter cálido de los dos años anteriores. Hablamos de una añada marcada por la sequía, lo que hizo presagiar vinos con un carácter más intenso y dulzón de lo habitual, algo que finalmente no ocurrió gracias a la garbinada, un viento procedente del mediterráneo que trajo aire fresco al viñedo durante las tardes de verano y que facilitó que las uvas mantuvieran una frescura más que deseable en un año tan caluroso.

Desde la propia bodega de Álvaro Palacios en Priorat nos aseguran que la 2017 es una añada muy fácil de entender en cata, con unos taninos muy pulidosque facilitan la obtención de vinos muy bebibles, por lo que esperan que podamos disfrutar de ellos sin necesidad de someterlos a una guarda demasiado larga en botella.

Si nos vamos al Bierzo, donde Álvaro elabora junto a su sobrino Ricardo, el dibujo de la añada tiene sus particularidades, algo en lo que sin duda influyeron la fuerte tormenta de pedrisco que descargó el 9 de mayo y la intensa helada que se registró la noche del 27 de abril. Ambos fenómenos provocaron la devastación de algunos viñedos de la zona, un hecho que se refleja en la inexistencia en esta añada del vino Moncerbal, del que no se ha podido elaborar ni una sola botella.

Según Ricardo Pérez Palacios, el carácter más destacado de los vinos de la familia en El Bierzo es la sorpresa. “Estamos sorprendidos porque no esperábamos que un año tan seco y tan cálido diera vinos tan finos y tan amables como los que nos estamos encontrando en cata”. Preguntado por cuál es el secreto, asegura desconocerlo, aunque reconoce que este año las maceraciones han sido más cortas y las magníficas condiciones de temperatura y humedad que tienen en su nueva bodega, ubicada en Corullón, facilita la obtención de vinos mejor trabajados a nivel técnico.