Nuestro gran catálogo de vinos siempre disponibles
El nombre proviene de la región francesa del mismo nombre donde tienen su sede las ‘maisons’ o casas de champagne más famosas del mundo. Esta región está situada a 150 kilómetros al este de París y, como sabéis, todo espumoso que no se elabore dentro de sus límites no tiene el honor de llamarse Champagne.[break]
Esta zona, situada en el límite más septentrional de Europa para el adecuado cultivo de la vid, se caracteriza por un clima atlántico y un suelo recubierto por tierras gredosas que facilita la aireación de las vides. Allí se cultivan especialmente tres variedades: la Chardonnay, la Pinot Noir y la Pinot Meunier.
Ya en la bodega, la característica fundamental de estos vinos es su segunda fermentación, durante la cual los sedimentos se van acumulando en el cuello de la botella hasta que éste se congela y se degüella en lo que se conoce como el “método champeonise”. Una vez congelado, se añade licor de expedición y se vuelve a tapar.
Considerado una exquisitez en todo el mundo, el champagne debe su fama no sólo a la disposición geográfica de los viñedos y las características intrínsecas de su terroir, también a sus magníficos “assemblages” y a los largos envejecimientos en rima.
El arte del assemblage podría definirse como la capacidad para crear un vino superior con la suma de los vinos base. Receta del “chef de cave”, en cada ensamblaje queda marcado el estilo de la Maison que busca perpetuar, año tras año, esas características que lo hacen un champagne único e inolvidable. A tener en cuenta, en los champagnes existen los no millesimes (sin indicación de añada) y los grandes millesimes (con indicación de añada), estos últimos sujetos al azar de la naturaleza.