Los tintos también son para el verano

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¿Un tinto en pleno agosto? No es un pecado ni un sacrilegio, sino un auténtico placer. Para disfrutar del sabor de las uvas tintas en verano, solo tienes que seleccionar referencias frescas, con una óptima acidez y evitar las crianzas extensas para poder degustarlos un poco más fríos. En este artículo te recomendamos siete vinazos que se convertirán en tus mejores aliados para las celebraciones y las barbacoas de los próximos meses.

Guímaro Finca Meixemán 2019

El vino más expresivo de Guímaro, una de las bodegas artífices del éxito de la Ribeira Sacra en los últimos años. A partir de un ensamblaje de variedades autóctonas dominado por la Mencía, este tinto expresa con claridad la identidad de este terruño de sobrecogedoras terrazas. Estés donde estés, sentirás en cada trago la fresca brisa atlántica. Sus 96 puntos Parker reflejan su poder seductor.

Eidos Ermos Tinto 2018

Aunque la región de Ribeiro es conocida por sus blancos, sus tintos son uno de los grandes tesoros del vino gallego. Ligeros, perfumados y muy refrescantes, son una opción perfecta para los días más cálidos.

Esta referencia encantará a los más curiosos: elaborada con las variedades autóctonas y minoritarias Brancellao, Caiño longo, Caiño redondo y Ferrol, regala una armonía de aromas primarios y unos taninos muy finos. Solo se producen 2.000 botellas al año de esta deliciosa rareza.

Via XVIII 2020

Sin salir de Galicia nos vamos a Valdeorras para recomendarte este tinto, un auténtico regalo para el paladar. Flores y fruta a raudales en un trago tan fresco como agradable.

Tuvimos la oportunidad de catarlo en el reciente evento de La Copa de los Sentidos y seguro que descorcharemos unas cuantas botellas durante las vacaciones.

Laventura Garnacha 2020

Este monovarietal de Garnacha será el amor de verano de los amantes de Rioja. El sudafricano Bryan MacRobert logra capturar en cada gota la pureza de esta uva tan popular. El año de crianza en barricas de 600 litros aporta estructura y suaviza los taninos.

Muy expresiva y refrescante, esta referencia exhibe una vibrante acidez y un fino equilibrio que lo convierte en un tinto muy gastronómico. Ideal con carnes blancas y pescados grasos al horno.

Parajes de los Vidrios Tinto 2017

Y de una Garnacha riojana nos vamos a una de Madrid: misma variedad, distinta personalidad. La sensación fresca que regala al paladar se debe a la altitud de estos viñedos plantados a más de 800 metros sobre el nivel del mar.

Los suelos graníticos, característicos de la sierra de Gredos, aportan una cautivadora mineralidad y verticalidad. Jugosa, intensa y elegante reinará en las barbacoas con amigos gracias a su tremenda versatilidad gastronómica.

Muré Pinot Noir Côte de Rouffach 2019

Si hablamos de vinos finos que pueden acompañar los manjares más ligeros no puede faltar la reina de la elegancia, la Pinot noir. En este caso estamos ante un monovarietal de Alsacia que muestra una potente intensidad aromática de frutas rojas junto a suaves notas especiadas.

Gracias a su vibrante acidez y su perfil delicado, es una opción ideal para el verano. Perfecto para compartir una tabla de charcutería y de quesos suaves.

Oddero Dolcetto d’Alba 2020

El vino por excelencia en las trattorias del norte de Italia. La Dolcetto es una variedad del Piemonte adorada por nuestros vecinos europeos.

Suave, jugosa, afrutada y con un delicioso posgusto, sus vinos son tan alegres como atractivos. Esta referencia no tiene crianza en barrica y conserva la expresión varietal intacta. Sublime con pizzas, con pasta fresca y con tapas clásicas.

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Salmantina trotamundos con el corazón entre España y Canadá. En 2010 me licencié en Comunicación Audiovisual y posteriormente cursé un Máster de Guion donde aprendí los entresijos de lo que más me gusta, escribir historias. Después de trabajar en varios medios de prensa y televisión, en 2014 me fui a vivir a Toronto por amor y allí sentí el otro gran flechazo de mi vida: el mundo del vino. Cuando volví en 2019 a España trabajé de sumiller hasta que en 2021 tuve la oportunidad de entrar en Bodeboca, donde por fin uní mis dos grandes pasiones: redactar historias y vivir el vino en primera persona. Además, me encanta el cine clásico, la gastronomía y viajar.