Vinos con tapón de rosca para romper prejuicios

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Tradicionalmente denostados pero cada vez con más presencia y aceptación, los vinos con tapón de rosca ya no son sinónimo de elaboraciones de cuestionable calidad e intrascendentes. Lejos del tópico no son pocos los países, sobre todo del Nuevo Mundo vinícola, en el que buena parte de las bodegas apuestan por este método de embotellado más asequible, funcional y 100% reciclable. Nueva Zelanda, Australia, Sudáfrica o Chile y europeos como Alemania o Austria apuestan abiertamente y sin complejos por el sistema de rosca o screw cap, alcanzando altos porcentajes de uso en las botellas que lanzan al mercado, suponiendo en algún caso entre el 95 y el 80% del total. 

Pero, ¿qué hay detrás de esta elección? Como en otras facetas de la vida, nada es blanco o negro, ni hay verdades absolutas, por eso quizá la pregunta más acertada sería ¿por qué y en qué casos concretos puede suponer una mejor alternativa al corcho de toda la vida? Vamos a intentar poner un poco de luz.

La Suiza de los tapones

El aluminio, material con el que se fabrica el cierre de rosca, es neutro, esto es, no altera las cualidades organolépticas del vino, constituyendo su principal valor. La garantía de no modificar aromas y ni sabor escapa al corcho. Su origen natural y porosidad hace que el paso del tiempo afecte a su estado de conservación, llegando al caso de poder secarlo y hacerlo permeable a la humedad y los malos olores con claro peligro de pasar al líquido. Aquí es donde sale a relucir el temido TCA, defecto derivado de un compuesto químico que aqueja a este tipo de cierre, y que según las estadísticas contamina al año a un 4% del vino vendido a nivel mundial. Seguro que en más de una ocasión al abrir una botella has escuchado a alguien decir: “uy, tiene corcho” pudiendo a continuación comprobarlo por su desagradable olor a humedad, moho o cartón mojado. Pues bien, con una a rosca el riesgo desaparece. Y es que como dice el dicho popular, quien evita la ocasión evita el peligro. 

Una vida corta pero brillante

«Vive rápido, muere joven y deja un bonito cadáver». La cita erróneamente atribuida al malogrado actor James Dean bien podría venirnos al pelo para explicar por qué precisamente son los blancos, rosados y tintos sin (o con corta) crianza, lo que viene siendo los vinos jóvenes, los más “enroscados”. Su carácter fresco y frutal, concebido para un disfrute más inmediato, queda preservado gracias al hermetismo de este tipo de cierre que, en el caso de procurar una levísima microoxigenación, lo hace de manera muy controlada, por lo que las condiciones de conservación son más constantes y óptimas. No necesitan más ni evolucionar en botella, por lo que para ellos la rosca resulta ideal, al contrario que en el caso de los vinos de guarda en los que la permeabilidad del corcho facilita la entrada del oxígeno necesario para su afinamiento con el discurrir de los años. Así que si te encuentras con un blanco, rosado o tinto joven con rosca, confía, porque sus aromas primarios y frescura estarán a buen recaudo y en plenitud listos para agasajarte.

Y como para toda regla existen nobles excepciones, también encontramos insignes vinos más maduros habituales del ‘screw cap club’ como son, por ejemplo, manzanillas y finos. Qué mejor que un tapón de rosca para mantenerlos preservados del oxígeno, del que también estuvieron aislados cuando lentamente envejecían en su bota bajo el velo de flor.

Sin excusa ni pereza

La facilidad y rapidez de la apertura de la botella sin percances y la comodidad y seguridad en su transporte o guarda una vez abierta a prueba de posibles “fugas”, hacen imbatible al cierre de rosca, porque seamos sinceros, ¿a quién no se le ha roto alguna vez un corcho al abrirlo, se le han caído algunos pedacitos del mismo en la copa o se le ha puesto perdido el frigo por un corcho que no acaba de volver a encajar? No hay más preguntas, señoría, pero sí algunas recomendaciones que te dejamos a continuación para que puedas darle a la rosca con garantías y siempre con moderación.

Vinultra Pounamu Special Selection Sauvignon Blanc 2022

Hasta el 95% de las botellas comercializadas en Nueva Zelanda se cierran con tapón de rosca, por eso para empezar no podíamos dejar de recomendarte un vino del país kiwi. Este blanco es una buenísima propuesta plena de frescura y pureza. Un sauvignon blanc del Nuevo Mundo que nos brinda toda una explosión de sabor.

Raats Old Vine Chenin Blanc 2021

Y de Nueva Zelanda saltamos a Sudáfrica, otro de los paraísos de este tipo de cierre, de la mano de una de las bodegas de Stellenbosch que mayor auge está experimentando en los últimos años y de la variedad de origen francés Chenin blanc que tan bien se da en estas tierras. El resultado un blanco vivo, complejo, con peso y un rico y persistente final especiado gracias a su fermentación y crianza parcial en barricas.

Battenfeld Spanier Eisquell Riesling 2021

Ya en el Viejo Mundo, no podía faltar el rey indiscutible de los blancos alemanes: el riesling. En esta ocasión lo representa este blanco seco procedente de un viñedo cultivado en suelos calcáreos de la región de Rheinhessen. Tal origen junto a su crianza sobre lías durante unos meses le dotan de una intensa y atractiva mineralidad que suma más riqueza a su carácter afrutado.

Viña Real Rosado 2022

De regreso a casa encontramos la propuesta rosada de una reconocida casa riojana propiedad del grupo CVNE. Garnacha, Tempranillo y Viura conforman un coupage que despliega mucha fruta de hueso y notas frescas florales y culmina en boca en un final mineral con un punto de austeridad.

Quíbia 2022

Ànima Negra es uno de los proyectos más interesantes que brinda a los aficionados la isla de Mallorca y este atractivo ensamblaje dominado por la Prensal blanca y completado por las también autóctonas pero tintas Callet y Giró ros, constituye una de sus propuestas más originales. Fresco, mediterráneo, sabroso y con un matiz mineral que seduce.

Solà Fred 2022

La tres ‘bes’ se materializan en este 100% Cariñena de Montsant. Un auténtico rompedor de tópicos por su asequible precio, buena calidad y presentación en botella con cierre de rosca. Insuperable como tinto para el día a día. Intenso, con aromas a fruta madura e incluso pasificada y un agradable toque herbáceo.


Felton Road Pinot Noir Bannockburn 2021

Sin abandonar los tintos, pero subiendo en el escalafón y de regreso a la meca ‘enroscada’ neozelandesa, encontramos este pinot noir de viñedos cultivados biodinámicamente con certificación Demeter. Muy elegante, de cuerpo medio y taninos muy finos te envolverá con sus aromas florales de rosa y violeta y su fruta negra en compota.

Manzanilla Jarona

Finalizamos con una «jovencita» que pasa una media de tres-cuatro años enriqueciéndose en botas de roble americano gracias al sistema de tres criaderas en Sanlúcar de Barrameda. Fresca y con una marcada huella del velo de flor resulta ideal para aquellos que busquen iniciarse en el apasionante y delicioso universo de la manzanilla.

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Madrileña de Aluche de cuna y militancia, licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense y, desde noviembre de 2019, miembro del equipo de Contenidos de Bodeboca. La mayor parte de mi trayectoria laboral ha estado ligada a la información local de mi ciudad en prensa escrita y radio. La casualidad (¿o causalidad?) hizo que cambiara ruedas de prensa, plenos municipales y visitas de obras por historias de bodegas, variedades de uvas y notas de cata con palabras mágicas como sotobosque. Viajar, el mar con los míos, los días soleados, perder la noción del tiempo en un museo y las canciones de siempre de Calamaro, U2 o Bruce Springsteen, son algunas de mis cosas favoritas. Y, por supuesto, si se dan acompañadas de vino, la perfección.