Tapas y vino: la elección de nuestro equipo

|Categoría

Por si no lo sabías, el tercer jueves de junio se celebra el Día de la Tapa y como nos gusta agarrarnos a un clavo ardiendo para aprovechar toda excusa para comer rico y beber lindo, hemos preguntado a algunos de los que hacen posible Bodeboca para saber cuáles son sus combinaciones favoritas.

No faltan clásicos, pero ojo porque también hay propuestas de lo más sorprendentes. Y es que el arte de la tapa nos hace únicos frente a la dictadura de las raciones. Porque pregunto, ¿hay algo mejor que poder elegir en una vitrina entre decenas de bocados para probar cuatro o cinco elaboraciones? Eso sí que es un menú degustación castizo.

Paula Hernández: apuesta con mano ganadora

Atención a este primer viaje entre el norte y sur. Una gilda y un fino en rama jerezano como Williams Fino en Rama 2015 es el punto de partida perfecto para cualquier aperitivo; a partir de aquí el día se eleva sí o sí. También nos recomienda un clasicazo como la croqueta (Paula prefiere la de setas) junto a una mencía fragante y madura como esta de Raúl Pérez: Ultreia Mencía 2020.

Alberto Horrillo: para qué andarse por las ramas

En este caso va por algo muy andaluz. Alberto opta por valores seguros como el jamón ibérico de bellota o la gamba de Huelva (¡anda que sabe poco!) junto a Conde de Aldama Raya Cortada, un vino que es una bendita “rareza”. También apuesta por unas mollejas de cordero con el rosado rondeño de Cortijo Los Aguilares. Y de bonus track, como maestro de los destilados que es, nos invita a arriesgar con una anchoa grande de Santoña en pan caliente con Lagavulin 16, uno de los whiskies favoritos del equipo.

Miriam Reis: un icono con burbujas

Aparece en este listado otra de las tapas más canónicas: la ensaladilla rusa. Todos tenemos nuestra favorita, pero lo que Miriam propone sea la que sea es acompañarla del cava valenciano Pago de Tharsys Brut Reserva. Alemana de nacimiento, pero gran embajadora de nuestras joyitas.

Concha Hierro: cerdo, pimentón y Palomino

Extremadura llega fuerte con la patatera, esa obra de ingeniería que mezcla cerdo ibérico (grasa y magro), patata y pimentón. Un bocado de lo más exuberante que aconseja acompañar con una joya de Bodegas Barbadillo: Manzanilla Pasada en Rama Pastora.

Arancha López: queso y… ¡Champagne!

Nos ofrece varias opciones. Primero unas cuñas de queso manchego y un poco de membrillo con un vino irreverente como Komokabras Tinalla Naranja 2021. Y después va con todo a por Champagne, ya sea con tortillas, aceitunas, calamares… Easy! Unas burbujas de categoría son siempre buen negocio.

Cristina Simeone: la chispa del sabor

Nuestra compañera italiana se la juega con el picante. Pimientos de padrón o patatas bravas que armoniza respectivamente con un sugerente Vinultra Pounamu Special Selection Sauvignon Blanc 2022 (no le tengas miedo al tapón de rosca, que no muerde) y el vermú rojo de Lustau. Quien no arriesga no gana.

Blanca García: un imprescindible mediterráneo

Antes hablaba de vitrinas y en esas nunca faltan las bandejas con sepia y alioli, tal y como nos recuerda Blanca. Una de esas tapas que pueden ser excelsas cuando el punto de cocción de este cefalópodo es óptimo. En cuanto a la parte líquida se decanta por un albariño serio, el mítico Leirana de Forjas del Salnés.

Ana Gómez: una ráfaga de sal y albariza

Vemos aquí de nuevo a la anchoa (por algo será), ese bocado tan intenso que es resultado de un minucioso trabajo artesanal. Un esfuerzo que merece ser reconocido y celebrado con la manzanilla seleccionada por Ana: Fernando de Castilla. Pura esencia cantábrica y calcárea.

Nacho Civera: un acierto doble

Vemos que Galicia está bastante presente tanto en las tapas como en los vinos, como nos recuerda Nacho con los chipirones encebollados y el albariño Fulcro 2021. Una combinación marinera de postín. Por cierto, propone tomarlos en la terraza de A Curva, un lugar de peregrinaje hedonista imprescindible.

Raquel Cuenca: de Madrid al cielo (de Andalucía)

Esta madrileña pone la mirada en el sur con un mix malagueño y gaditano. Por un lado sugiere el sabor marino del espeto de sardinas combinado con la sapidez de Viña Matalián 2022. Como ella dice, para quienes piensan que la plata y el oro no pegan. Bravo.

Selu Rodríguez: recuerdos grabados a fuego

Cierro estas recomendaciones con una tapa de mi infancia, las espinacas con garbanzos. Un guiso omnipresente en las tabernas de Sevilla, de origen humilde y resultado espectacular. Para aplacar la presencia del comino opto por la tensión de Tío Pepe en Rama 2022, que con un año en botella ha ganado varias capas de placer. Y de postre, la tapa de ensaladilla rusa de La Cosmopolita (Málaga) con una copa de Les Terrasses 2020. Ligeramente templada y con unos taquitos de jamón… capolavoro como dirián en Italia.