Oda al bocadillo: aprende a maridar tus entrepanes

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Cualquier época del año es fantástica para disfrutar del bocadillo en todas sus versiones: pulga, sándwich, mollete, pepito, hamburguesa… pero es en verano cuando se produce su cénit. Gracias a las actividades al aire libre que se llevan a cabo en estos meses podemos llevar en la mochila todo un prodigio de la cocina que tiene como único límite el de nuestra imaginación. ¿Combinaciones? Todas. Un bocado además que hemos tenido presente desde la niñez y que hemos ido sofisticando a medida que nuestros gustos se iban desarrollando. Esperamos que tengas tu panadería de confianza.

Mollete de jamón ibérico

Con esta propuesta no vamos a descubrir la pólvora, pero es que estamos ante un monumento. El pan más ligero y esponjoso custodiando a un buen jamón ibérico de bellota, de ese que se queda alicatado en los carrillos. Un poco de aceite de oliva y ya que estamos, una botella bien fría de Perrier-Jouët Grand Brut. No te preguntes el por qué, pregunta por el por qué no.

Bocadillo de tortilla con pimientos verdes

Un clásico de la playa y de la piscina. Para este bocata recomendamos una barra tipo baguette con una corteza muy crujiente, que soporte el peso de la tortilla de patatas y la humedad del pimiento verde. Ni que decir que la tortilla esté jugosa y con la patata bien confitada y con un punto justo de dulzor que se equilibra con el amargor del pimiento. Lo hemos probado con el verdejo Cantayano 2021 y es exuberante, épico. 

Ligerita de pringá

Ligera, montadito, pulga… Da igual cómo lo llames. Elige tu panecillo favorito, tuéstalo con sutileza y añade en su interior un poco (o un mucho) de pringá, esa deliciosa carne deshebrada del puchero andaluz que se combina con un poco de tocino. Vale, no va bien para la operación bikini, pero a estas alturas ya da igual. Para disfrutar de esta joya nos pasamos al tinto con Casa Castillo La Tendida 2020, un monastrell fluido, elegante e ideal para descorchar en días cálidos.

Sandwich club

Pollo a la parrilla, lechuga, tomate, bacon tostado, queso, jamón cocido y mayonesa. Una combinación ganadora que, entre rebanadas de pan de molde tostado, alcanzan su súmum en uno de los sandwiches más reconocidos a nivel universal. Una opción perfecta y poco convencional para maridarlo es Markus Molitor Haus Klosterberg Riesling Trocken 2020, un blanco alemán seco con el que elevar a los cielos este entrepán.

Chivito valenciano

Si bien el origen del chivito es uruguayo, los valencianos lo han integrado en su gastronomía popular con auténtica maestría. Pan a elección del comensal, con una buena dosis de lomo de cerdo a la plancha, bacon frito, queso y un huevo chorreante (además de la lechuga, el tomate y la mayonesa); armonizado con un vino de la tierra como Safrà 2020 tienes el acierto garantizado.

Sandwich de pastrami

De origen judío, el pastrami es una de las carnes asadas de ternera más populares al otro lado del Atlántico. Se ha hecho un hueco entre los círculos gastronómicos europeos y hoy es uno de los bocados más cotizados. Pan de centeno, pastrami bien fino, queso suizo y un encurtido al gusto del chef maridan a la perfección con Roselito 2021. Nunca antes Nueva York estuvo tan cerca de Soria.

*Artículo redactado por Selu Rodríguez y Cristina Carpintero