Catando jereces en la Sherry Week con Josep Roca
Por Anthoula Andreou*
La semana del 2 al 9 de noviembre tuvieron lugar diversos eventos dentro de la celebración de la Sherry Week. Entre ellos me gustaría destacar una cata en la que tuve la oportunidad de participar. En dicha degustación se realizaba una aproximación a los vinos de Jerez empleando como hilo conductor 4 “palos” de diferentes casas jerezanas y sanluqueñas.
Este evento —como la gran mayoría de los que están
teniendo lugar en estos tiempos de excepcionalidad— se realizó en formato online, lo que dado el buen hacer de
los participantes no supuso ningún perjuicio.
La cata estuvo moderada por César Saldaña, uno de los principales exponentes del marco de Jerez y actual presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen de Jerez. Además, contó con la presencia de Josep Roca, copropietario y sumiller de El Celler de Can Roca, como invitado estrella. Josep aportó, por un lado, un profundo conocimiento de los vinos de Jerez así como la capacidad de lograr un enfoque más gastronómico del mismo gracias a la experiencia que proporciona ser sumiller y miembro de uno de los restaurante más innovadores y prestigiosos del mundo.
Al comienzo de la actividad se trató una opinión muy extendida, la de que los vinos de Jerez son difíciles de maridar, lo que a su vez supone una limitación a la hora de acercarse a los potenciales consumidores de estas joyas. Respecto a ello, Josep fue desgranando con maestría los matices de cada una de las botellas seleccionadas explicando con vehemencia como dichas características las hacen apropiadas para acompañar multitud de platos. Así se mencionó repetidas veces durante la cata como la sapidez (capacidad de generar salivación) de estos vinos permite que actúen como potenciadores de muchos de los sabores de los platos que acompañan.
Los vinos que se cataron se pueden clasificar en cuatro categorías: almendra, avellana, nuez y miel.
- Almendra. Manzanilla la Guita en Rama Saca 2019: Se embotelló el año pasado y se eligió en la cata para comprobar precisamente su evolución en botella. “Primavera en Otoño”, así definió Josep Roca la sensación de este vino, convertido en una de las marcas más conocidas de manzanilla de España. De ella destacó 3 cosas: su finura, su elegancia y su sapidez o efecto de salivación.
- Avellana. Don Zoilo: Se trata de un amontillado de la bodega Williams & Humbert. Es un vino con mucha fuerza, muy largo y se expande al final de la boca con mucho carácter. Es un generoso con una elaboración curiosa. Ha llegado a sus 19 grados sin segundo encabezado. El perfil de ese amontillado da lugar a maridajes muy atrevidos.
- Nuez. Alfonso Oloroso de González Byass: Un gran oloroso de una gran casa. Tiene una nariz sutil y elegante, con notas de frutos secos, especialmente de nuez. Muy largo y no frena el paladar. (https://7ziphelp.com/) Con toques de trufa, cuero y notas tostadas en una complejidad muy equilibrada. (www.enlightenedwomen.org)
- Miel. Eva Cream de Barbadillo: Es un oloroso endulzado con Pedro Ximénez. De color castaño intenso y dulzor muy equilibrado. En definitiva, un vino ideal para aperitivos y abierto a muchas posibilidades.
Si no tuviste la oportunidad de disfrutar de esta cata, la puedes encontrar en la página de Facebook del Consejo Regulador de la D.O. Jerez. Además, todavía puedes adquirir el Pack Sherry Week en Bodeboca con los cuatro vinos citados en este artículo.
*Anthoula Andreou es sumiller de Bodeboca.
Firma invitada es el espacio de Vignerons, el magazine de Bodeboca, en el que diversos actores del mundo del vino y los destilados toman la palabra para hablar acerca de algunos de los campos que orbitan alrededor de nuestro sector. En esta sección podremos leer del puño y letra de los protagonistas de este ámbito (elaboradores, enólogos, sumilleres, divulgadores, periodistas, etc.) experiencias, anécdotas y puntos de vista de lo más diversos relacionados con el mundo de la bebida.