Bar Trafalgar, mi lugar de siempre

|Categoría

Soy una persona escéptica cuando se trata de nuevos bares o restaurantes a los que – nada más abrir – los llaman “sitios de moda”. Pero también soy una believer de mi barrio, y si lo soy es porque Chamberí es el barrio donde todo está cerca: la frutería, la mercería, los amigos, el bar de siempre y el bar del momento.

Hace unos meses me contaron que el Bar Trafalgar es el nuevo “place to be”. Después de ir a conocerlo personalmente te puedo asegurar que es el sitio donde quieres y debes estar, porque tiene lo que a muchos otros sitios les falta: alma. Es un bar “de siempre” pero con el pulso de un Madrid cosmopolita, moderno y desenfadado. Nada más entrar se te antoja buscarte tu hueco en la espectacular barra que forma la pieza central del local para disfrutar del ambiente cálido y acogedor, de una copa de vino o una cerveza bien tirada y fría, una botella de Corpinnat o un espectacular Old Fashioned.

Pero vamos al grano, de lo que realmente te venía a hablar es de la comida. La carta es más bien breve pero precisa. Platos tradicionales servidos en bandejas plateadas de toda la vida, bien hechos, sin fusiones raras ni mayonesas de kimchi. Más bien todo lo contrario. Encontrarás clásicos como la ensaladilla rusa, las bravas, el pepito de ternera, las anchoas sobre brioche con mantequilla ahumada y el bikini. Platos típicos que no te dejarán indiferente. De hecho, podrás llegar a pensar que tanto la ensaladilla como el bikini son los mejores que hayas probado en toda la capital.

Como bien dice Antonio Lucas en su artículo Sin nostalgia de aquel Madrid secreto: “Cada pocos años me escucho llamando a los nuevos sitios que me gustan «mi lugar de siempre», qué más da.” El Bar Trafalgar para mí ya se ha convertido en eso: mi lugar de siempre.

No te pierdas…

Los cócteles de autor como el Adonis de Barrica (amontillado, vermut y naranja amarga), las anchoas con mantequilla ahumada, la ensaladilla rusa y el bikini de lacón y queso comté.

Nos gusta por…

Ser un bar para poder olvidarte del reloj y del móvil. Un bar en el que entras de día y sales de noche. Cocina ininterrumpida, cócteles clásicos y de autor por menos de 10 euros y un ambiente cálido y desenfadado. A deshoras podrás incluso jugar al billar. No se puede pedir más.

Dirección

Calle de Alburquerque, 14 (esquina con Palafox). 28010 Madrid

Teléfono

609 70 26 73