Semana Santa: Maridajes para tocar el cielo
Llega la semana más especial, espiritual y familiar del año. El Domingo de Ramos, con sus palmas bendecidas, da el pistoletazo de salida a la Semana Santa. El olor a incienso y el perfume de los naranjos impregnan las calles, y los pasos marcan el ritmo de los días clave de esta celebración religiosa.
Como en cada tradición, existen varios platos típicos para comer en este periodo. Muchas personas cumplen estrictamente lo que dicta el dogma, excluyendo la carne durante la Cuaresma, y a otras simplemente nos chifla la comida de nuestras abuelas y esta es una muy buena excusa para ponerse las botas. Y es que en cada provincia, y en cada familia, se preparan recetas diferentes. Así que hemos querido preguntar a los miembros de nuestro equipo cuáles son los platos que no pueden faltar en sus mesas en esta semana de primavera.
Comenzamos nuestro periplo en tierras manchegas. Nuestro especialista B2B, Ángel López, es de Fuente el Fresno, un pueblo con mucho encanto situado en los montes de Toledo. Allí es muy típico comer croquetas de bacalao, y a nuestro compañero no se le ocurre mejor acompañante para este manjar frito que un maravilloso blanco de Macabeo como Mas de Mancuso. Este vino ofrece una rica textura y notas de frutas maduras que complementan perfectamente la untuosidad de la bechamel convirtiendo cada bocado en un festín para los sentidos. Para poner la guinda final a sus encuentros familiares, su madre prepara una leche frita casera para chuparse los dedos que suelen disfrutar con un Madeira elaborado con Tinta negra. Su intenso abanico aromático envuelto por notas cítricas, fruta escarchada, caramelo y miel resulta una opción ideal para complementar el dulzor de este postre espolvoreado con azúcar y canela en polvo. Una delicia.
A unos kilómetros encontramos Cedillo del Condado, pueblo materno de Raquel Cuenca, la talentosa redactora senior de Bodeboca. Para esta ocasión su familia suele preparar el mítico bacalao ajoarriero, un plato servido con salsa de tomate, verduras y pimientos. Pese a no ser una gran fan de este pescado, sabe como darle el toque especial, y es descorchando un rosado fresco, afrutado y expresivo como Bárbara Forés Rosat 2023. Desde pequeña, Raquel recuerda esta semana por las flores fritas, conocidas también como Flores de Carnaval, Flores Manchegas y Florones. Dulces muy típicos de los pueblos de la provincia de Toledo. Se trata de una masa ligera con huevo, leche, azúcar, harina de trigo, licor de anís, una pizca de sal y ralladura de naranja que se fríe en aceite para que quede crujiente con un molde que le da esa característica forma. Después, se reboza en azúcar, canela y miel. Un blanco seco con aromas florales y una acidez vibrante como el Mandolás de Tokaj-Oremus, la bodega húngara perteneciente a Tempos Vega Sicilia, es su propuesta de maridaje.
Por su lado, Selu Rodríguez se refugia en Cuenca, concretamente en La Manchuela junto a su familia. Para ellos ya es tradición cocinar durante esta semana un buen gazpacho manchego, una de las recetas más populares de la cocina de Castilla-la-Mancha. Se dice que se popularizó entre los pastores y cazadores de la zona, ya que era un plato contundente que les proporcionaba la energía suficiente para pasar el resto de la jornada. Lejos de parecerse al mítico y fresco gazpacho andaluz, esta receta se sirve bien caliente y se elabora principalmente con carnes de caza y tortas cenceñas. Para acompañarla es necesario elegir un vino que refleje la esencia de esta tierra. Así que para nuestro creativo Brand Specialist, la mejor opción es la Bobal de Juan Antonio Ponce, un tinto elegante, muy fácil de beber y con buena acidez para maridar con un plato de cuchara.
Bajamos ahora al sur, y hacemos una parada que no puede faltar en nuestro listado, a Sevilla y su emblemática Semana Santa. Por lo general, en Andalucía se vive con mucha fe y pasión esta fecha, dejando imágenes como la procesión de El Cachorro por el Puente de Triana y las saetas. En la capital andaluza nuestra guía de confianza es Guadalupe Asensio, directora de Marketing y sevillana de pura cepa. Nos cuenta que en su tierra natal es de rigor disfrutar de un buen potaje de vigilia, un clásico guiso de garbanzos con bacalao y espinacas. Un vino perfecto para disfrutar de este plato de cuchara es el ródano blanco de Châteauneuf-du-Pape elaborado por el gran Xavier Vignon. Este vino cuenta con la cremosidad, consistencia y equilibrio que necesita esta mezcla.
Salimos ahora de España para viajar al país en forma de bota junto a nuestro redactor italiano, Nicola Zurlo. Él no necesita salir de Madrid para disfrutar de la famosa Paloma de Pascua ya que en la panadería madrileña PanDomé la clavan. Este pan dulce recuerda al delicioso panettone. De hecho, nos cuenta que el director publicitario, Dino Villano, de la casa mítica de este famoso bocado navideño, Motta, creó este dulce para aprovechar la misma maquinaria y materia prima para la Pascua. Se elabora con harina, mantequilla, huevo, azúcar, ralladura de naranja confitada y pasas o almendras. Un postre tradicional que resulta aún mejor con una copa de frizzante de Moscato d’Asti por su boca sabrosa y su punto justo de acidez para equilibrar el dulzor.
En mi caso, soy mitad española y mitad francesa, por lo que en mi casa se juntan diferentes costumbres. Desde que tengo uso de razón, toda mi familia española se junta el Viernes Santo para disfrutar de un plato alcoyano que se llama La Cena. Se trata de un potaje hecho a fuego lento con todo tipo de legumbres, patata, acelgas, cebolla y por supuesto nada de carne. Reconozco que desde que faltó mi abuela no me ha vuelto a saber igual. Solemos acompañarlo con un tinto fresco, vivo y fluido del Priorat para aportar ligereza al guiso. GR-174 2023 suele ser siempre un buen acierto. El Domingo Santo aprovechamos para irnos al campo a disfrutar de la mona alicantina, un bollo con forma de trenza decorado con un huevo duro y azúcar de grano. A esta tarde campestre se une mi familia francesa, y aprovechamos para jugar a esconder los famosos «Oeufs de Pâques» (huevos de pascua), que son chocolates en forma de huevo decorados con colores. En mi casa somos muy amantes de las burbujas, así que solemos descorchar algún champagne cremoso con notas de bollería para acompañar este momento tan dulce. Un buen ejemplo es André Clouet Un Jour de 1911, un pinot noir de gran calidad y finura.
Ya seas o no un fiel seguidor de esta fiesta religiosa, queremos que la disfrutes como se merece, con buena comida y grandes vinos. Lo más importante es que, brindes por lo que brindes, lo hagas rodeado de la mejor de las compañías. Esa es tu mayor suerte, amigo.









Graduada en Ciencias de la Información por la universidad Complutense de Madrid y la Sorbona de París. De padre español y madre francesa, Laura abraza el arte, la literatura y la gastronomía de los dos países que dividen su corazón. En la actualidad, presenta especial interés por el mundo del vino y todo lo que le rodea, uniéndose así al gran equipo de Bodeboca.