Roscón de Reyes: el bocado navideño definitivo

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Digo definitivo, ya que se trata de la última parada gastronómica de la Navidad. Con el roscón de Reyes se cierran varias semanas de excesos culinarios después de comidas y banquetes de todo tipo y condición. Pero siempre queda un hueco para esto. 

Aunque desde hace varios años podemos encontrar roscones desde finales de noviembre, no hay nada como saber esperar a que llegue el momento de la verdad, cuando sus majestades de Oriente se encuentran a la vuelta de la esquina. 

En cuanto a estilos, el tema ha evolucionado desde sus orígenes. Ahora existe un debate que despierta tantas pasiones como un derbi o el de la tortilla (con o sin cebolla) de patatas: el cara a cara entre “rellenistas” y “antirellenistas”. Por no hablar de las polémicas entre quienes no se comen la fruta escarchada o lo denominan rosco en lugar de roscón. Sin duda, la disputa está servida en plena época de paz y buenos propósitos.

Para aportar una nueva línea a la conversación queremos incluir la variante del acompañamiento líquido, así que he consultado a mis compañeros de Bodeboca lo siguiente: dónde lo compran, cuál compran y, sobre todo, con qué se lo toman. Adelanto que la nata, las burbujas y el moscato son tendencia.

Ana Serrano: roscón con nata de Madreamiga (Madrid)

Apuesta por algún riesling “así con un punto dulce y buena acidez”, así que propone uno del Mosela y otro del Penedés: Günther Steinmetz Kestener Paulinsberg Riesling Auslese o Gramona Vi de Glass Riesling. Elaboradores de clase mundial para cerrar las fiestas a lo grande.

Arancha López: roscón con nata de Horno San Onofre (Madrid)

Ella opta por el Moscato d’Asti “porque es dulce pero refrescante; y no tiene tanto alcohol (que esos días se agradece)”. Lo toma acompañada por su madre que es fan de la Moscatel, y además recomienda unas buenas burbujas. Oddero Moscato d’Asti y Laurent-Perrier La Cuvée Brut pueden ser grandes opciones.

Laura Calvo: roscón sin relleno de Horno del barrio de San Blas (Alicante)

Salimos de la capital en dirección este para probar el «más premiado y el más rico roscón alicantino». En su casa lo toman sin nata y lo acompañan siempre con una botella clásica de champagne como André Clouet Silver Brut Nature. Como su familia es medio francesa, hacen la galette des rois que es una torta de hojaldre con crema frangipane. Al igual que el roscón lleva una haba escondida.

Raquel Cuenca: roscón con nata de Mallorca (Madrid)

Aunque se declara infiel en cuanto a pastelerías se refiere, opta este año por el tradicional Mallorca madrileño. Para la parte líquida también se decanta por un champagne, en este caso por uno que se ha convertido en uno de los flechazos del equipo: Louis Nouvelot Saphir Brut.

Nacho Civera: roscón con nata de Pastelería Muñoz (Teruel)

Se declara partidario del ‘team nata’ porque “le da una jugosidad extra al bollo”. En su Teruel natal acude a Pastelería Muñoz, donde surten de dulces desde hace más de 160 años, y es donde realmente mejor les quedan. Para el maridaje recurre a alguna burbuja nacional con un punto dulzón y fácil de beber como el Moscato de Bodegas Ochoa

Mariana Moura: el bonus track portugués

Nuestra compañera de Portugal nos ofrece una alternativa de su tierra: “A modo de curiosidad, yo vengo a decir que en Portugal no tenemos roscón, sino su primo el Bolo Rei. En lugar de agua de azahar lleva oporto, además de frutos secos o pasas mezclados en la masa. Donde vive mi familia, en Figueira da Foz, lo compramos en la pastelería Dionísio, y personalmente nos lo tomamos para desayunar o merendar, pero, como no podría ser de otra manera, un buen oporto como el tawny Velhotes de Cálem le va de maravilla”.

Cristina Carpintero: roscón con nata de Pastelería Bornachea (Miranda de Ebro)

Aunque le encanta hacerlo porque le da mucha paz y satisfacción, también cuenta con su rincón secreto para comprarlo en su pueblo. También se apunta a las burbujas, pero esta vez las sureñas de Botani Muscat con la canción Sugar Sugar de The Archies como banda sonora para morir de sobredosis de azúcar.

Selu Rodríguez: roscón con nata de Pathelín (Málaga)

En mi opinión no pueden faltar dos cosas: una masa bien hidratada y jugosa junto a una cobertura de nata artesana. Como acompañamiento nada como uno de los mejores vinos dulces que conozco: el PX Dulce Viejo de Gracia Hermanos. Un a combinación para tocar el cielo del hedonismo.

A partir de aquí, ya solo queda ver a quién le toca el premio (o el haba).