La tortilla, typical spanish
Solo hizo falta mezclar patata y huevo para dar con la fórmula mágica de este pincho que tanto nos gusta. Y es que el arte de juntar alimentos simples y al alcance de todos para crear mezclas explosivas es una virtud que nos caracteriza a los españoles. Hacer mucho con muy poco, y la cocina de aprovechamiento por bandera.
Cuenta la leyenda que una mujer de un pueblo anónimo dejó totalmente fascinado a un general famélico que buscaba un bocado rápido y saciante para él y sus tropas. El lugar es algo incierto, algunos dicen que fue en Extremadura y otros en Navarra. Pero no cabe duda de que esta receta se popularizó rápidamente en toda la península hasta convertirse en patrimonio cultural de España.
Hoy queremos rendir homenaje a este plato tan querido, versátil y agradecido. Porque más allá de la tradicional tortilla de patata creada por casualidad teóricamente durante el siglo XIX, han surgido y siguen creándose tortillas elaboradas con ingredientes muy variados entre sí. He aquí algunas de nuestras recetas favoritas que puedes recrear en tu cocina. Así que, enciende los fuegos, escoge tu mejor sartén (esa en la que milagrosamente no se pega nada) y… ¡manos a la obra! Para que disfrutes como se merece, te traemos también una selección líquida perfecta para acompañar con cada plato.
La base, huevos, pero ojo, frescos, de buena calidad y a poder ser ecológicos. Otro detalle importante es el uso de un excelente aceite, un aspecto que marca la diferencia porque junto a la sal potencia considerablemente los distintos sabores.
Comencemos con la más sencilla pero igual de rica. La típica tortilla de patata, con cebolla siempre, por favor. Esta receta irá como anillo al dedo con un ribera joven, fresco, suave y jugoso como Milú 2023. Sus toques especiados y su buena longitud completan a la perfección este clásico indiscutible de los bares españoles.

Seguimos con la versión favorita de los apasionados del fiambre. Añade generosamente a la base inicial trocitos de sobrasada o chorizo, el embutido que más te chifle. En este caso pochamos la cebolla para que quede más dulce y acompañamos la mezcla final con un rioja atrevido y sabroso, que conserve la acidez para cortar la grasa pero con peso para sostener este plato contundente. Predicador 2021 será una opción inmejorable.
Amantes de la trufa, ha llegado vuestra hora. En esta receta, aparte de los ingredientes habituales, agregamos queso brie (ya sabes que cuanto más mejor), unas finas láminas de trufa y taquitos de jamón ibérico. Pero ojo, sácalo 15 minutos antes de la preparación para asegurarte de que sude como debe porque si no, no es jamón. Un champagne Blanc de Blancs como el de Gremillet será la mejor opción para triunfar. Lo tiene todo: notas cítricas, una burbuja fina y cremosa y una relación calidad-precio difícil de superar. La elegancia de las burbujas realza los matices del jamón ibérico haciendo de cada bocado una experiencia sofisticada que te provocará un placer casi adictivo.
Y para los que seáis más de pescado, podéis preparar la tortilla de cocochas de bacalao o con pulpo a la gallega. No nos imaginamos mejor acompañante para estos manjares del mar que un blanco fresco, cítrico y con una acidez equilibrada. El albariño Zárate de las Rías Baixas es una combinación ideal por sus delicados toques salinos. Un verdadero placer atlántico.
Ojo, no nos olvidamos del team veggie, que siempre pueden innovar la receta de toda la vida añadiendo únicamente calabacín o espinacas. Aquí la opción segura es un rosado delicado y aromático como la añada 2023 de Muga.
Por último, la cocción de la tortilla la eliges tú ya que es algo muy personal. Muy cuajada o jugosa, en mi caso siempre la preferiré poco hecha. Cuanta más yema quede en el plato, mejor. Ese siempre será mi lema.
Apunta estas recetas perfectas y sencillas para ganarte a tus invitados y ponerte la medallita de superanfitrion con un plato que cuenta con infinitas versiones espectaculares. A cual más apetecible.
Graduada en Ciencias de la Información por la universidad Complutense de Madrid y la Sorbona de París. De padre español y madre francesa, Laura abraza el arte, la literatura y la gastronomía de los dos países que dividen su corazón. En la actualidad, presenta especial interés por el mundo del vino y todo lo que le rodea, uniéndose así al gran equipo de Bodeboca.