Casa Canito: tapeo retro madrileño

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Es sábado, mi día favorito de la semana. De repente mis preocupaciones cotidianas se han disuadido. Me encuentro en la cima del ansiado fin de semana. Todo es bello en este día. Tan solo tengo una misión por cumplir: dar con el bar perfecto para celebrarlo. Y en eso he de reconocer que, tras ocho años deambulando por mi ciudad adoptiva, me he hecho toda una experta.

Lo más importante es encontrar un garito 360. De esos en los que entras de día y sales de noche, con el corazoncito y la barriguita llenos. Como debe ser. Solo le pido eso a un sábado. Y para ello, la zona elegida es clave. Este año, el nuevo place to be para salir es la emblemática calle de Recoletos, en pleno corazón del barrio de Salamanca. Además de contar con la coctelería de moda, Harrison 1933, o la cuna de una de las mejores tortillas de Madrid, Juana La Loca, nos encontramos con Casa Canito, el nuevo bar de tapas de la ‘Milla de Oro’ madrileña. Pero ojo, este no es un local cualquiera, se trata de un club con mucho rollito y estética ochentera. Pequeño en tamaño pero capaz de ubicar en cualquier rincón aesthetic a todos sus visitantes. Las reservas no se estilan en este local, pero el divertirse y repetir sí. Eso siempre.

Tonkatsu de lomo bajo de vaca
Tonkatsu de lomo bajo de vaca

Una de las excusas por las que volveré es su famoso sandwich japonés, el tonkatsu de lomo bajo de vaca, pero también por su bikini de lomo ibérico, mozzarella y trufa; su bocata de chorizo de pueblo y el de tortilla Haramboure. Porque sí, estamos en la era de romantizar lo simple. El bocata que hemos llevado toda la vida al colegio se ha convertido en uno de los entrantes más exclusivos de las cartas. Y yo no me escondo, he caído en la trampa de los entrepanes, porque aunque pensemos que podemos recrearlos en casa, no salen y no saben igual. Que me detengan, me declaro adicta a estos bocados llenos de felicidad.

Su decoración vintage rinde homenaje a la célebre movida madrileña. Prueba de ello es su riquísima hamburguesa “Qué Movida”, pero también sus toques pop art de Warhol. Y por si fuera poco, el local de al lado se llama La Movida Madrileña, una opción perfecta para prolongar la velada sin que el repertorio Mcnamara salga de tus oídos. De ahí, si subes la calle encontrarás el BAM Karaoke Box, la guinda final para ultimar tu noche. No hay mejor plan de sábado que este. El domingo ya veremos.

No te pierdas…

  • Su tapa de ensaladilla con huevos de codorniz, los torreznos y la torrija de roscón de Reyes

Me gusta por…

  • Su estética ochentera.
  • Su ubicación céntrica en una calle llena de ambiente.

Dirección:

Calle Recoletos 11, 28001, Madrid

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Graduada en Ciencias de la Información por la universidad Complutense de Madrid y la Sorbona de París. De padre español y madre francesa, Laura abraza el arte, la literatura y la gastronomía de los dos países que dividen su corazón. En la actualidad, presenta especial interés por el mundo del vino y todo lo que le rodea, uniéndose así al gran equipo de Bodeboca.