Tiempo de vendimia: informe sobre la añada 2017

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Rara es la bodega española que estos días no está inmersa en plena vendimia. En BODEBOCA celebramos este momento del año tan especial con la Feria de la Vendimia, una colección de 100 vinos top que podrán adquirirse con un 15% de descuento entre el 13 y el 27 de septiembre.

Vendimia en Canopy (D.O Méntrida).

La 2017 será recordada como una añada difícil. Las heladas que se produjeron a finales de abril y comienzos de mayo, el granizo caído en varias regiones cuando las uvas ya habían comenzado a brotar, y la pertinaz sequía que nos ha acompañado a lo largo del verano, han sido factores naturales que, sin duda, condicionarán el resultado de los vinos de este ejercicio.

Como consecuencia de estas singularidades climatológicas, muchas bodegas se han visto obligadas a adelantar sus vendimias entre 15 y 30 días respecto a sus fechas habituales. De hecho, en la zona más oriental de Rioja, este año la vendimia comenzó el 10 de agosto con la recogida de la Tempranillo blanco, una fecha insólita que incluso coincidió con las festividades patronales de muchos pueblos de la zona, con el consiguiente trastorno para viticultores y vendimiadores.

Otra de las consecuencias de la climatología compleja de esta añada ha sido la disminución de los rendimientos de los viñedos. Las estimaciones oficiales hablan que este año se obtendrán en el conjunto de España unos 39 millones de hectolitros de vino frente a los 44 millones de la campaña anterior. En este sentido, regiones como Ribera del Duero, Rioja Alta, Cigales, Navarra, Rueda, Toro, Bierzo y Galicia han visto como su producción se ha mermado entre un 40 y un 60%, con viticultores que han llegado a perder incluso la práctica totalidad de su cosecha.

Recepción de uva en Divina Proporción (D.O. Toro).

Hablando con distintos elaboradores, hemos sido también conscientes del desigual desarrollo que han tenido viñedos ubicados en una misma región vinícola, provocando con ello una vendimia larga que ha comenzado a mediados de agosto para algunas variedades y no finalizará hasta finales de septiembre o principios de octubre para otras. Un ejemplo claro lo encontramos en Ribeira Sacra, donde entre la zona de Doade y Chantada (apenas 50 km de distancia) hay una diferencia de un mes en las fechas de recogida.

La sequía, las altas temperaturas diurnas y el desarrollo desigual de los viñedos han provocado que dos prácticas ya existentes en España desde hace algunas vendimias, estén adquiriendo cada vez mayor protagonismo. Una de ellas es la vendimia nocturna, que ya practican el 30% de las bodegas del Marco de Jerez. Otra práctica en alza es el seguimiento de viñedos mediante drones, fundamental para monitorizar y gestionar las cosechas de forma óptima en un entorno de climatología cambiante.

Para realizar un mapeo general sobre las características de esta añada 2017, hemos hablado con elaboradores de varias de las principales regiones vinícolas de nuestro país.

Ribera del Duero

José Moro.

Ribera del Duero ha sido una de las zonas más afectadas por las heladas y los episodios de pedrisco primaverales. Para conocer cómo se enfrentan las bodegas de esta D.O. a la vendimia de 2017 hemos hablado con uno de los bodegueros más conocidos de la región, José Moro, presidente de la bodega Emilio Moro, que espera comenzar la vendimia este 13 de septiembre y continuarla durante los siguientes 15 días.

“Este año la vendimia viene con bastante adelanto. La más temprana que yo recuerdo es del año 1990, que comenzó el 23 de septiembre, y este año estamos hablando de que vamos a comenzar 10 días antes”, nos ha contado el presidente de Emilio Moro, quien recuerda el refrán popular que dice: “no hay vendimia temprana que no sea mala”.

Los estragos causados por las heladas y las tormentas de los meses de abril y mayo provocarán que este año Emilio Moro obtenga solo la mitad de su producción habitual, unas cifras que en los casos de las bodegas ubicadas en los pueblos burgaleses de la D.O. es incluso mayor. “En Pesquera de Duero, donde está nuestra bodega, la afectación ha sido muy irregular y ha dependido mucho de la altitud de los viñedos”, afirma Moro.

Rioja 

Ricardo Arambarri.

Para conocer el estado de la vendimia en Rioja hemos hablado con el director general de la compañía Vintae, Ricardo Arambarri, quien comenzó la vendimia en la Rioja Baja en una fecha insólita para la zona, el 13 de agosto. “Lo más temprano que habíamos vendimiado era un 18 de agosto, pero nunca antes”, nos ha confirmado.

“La añada en Rioja ha estado marcada por la helada registrada el 28 de abril, día de San Prudencio. A partir de entonces ya sabíamos que la producción en la D.O. iba a ser más corta. Marzo también fue histórico por sus altas temperaturas, y luego el verano ha sido muy seco y cálido, aunque afortunadamente hemos tenido 10 días de lluvias que nos han venido muy bien para que las uvas cojan el tamaño deseado. Además las temperaturas de septiembre están siendo suaves, más otoñales que veraniegas, por lo que esperamos que finalmente la añada no sea tan dramática como se esperaba en un principio”, asegura.

Respecto a la merma final de producción, Arambarri todavía no la puede cuantificar, ya que en Rioja Alta la vendimia no comenzará antes del 15 de septiembre, pero calcula que se sitúe entre un 10 y un 20 por ciento como mínimo.

Montse Molina.

Jerez

Muy distinta es la situación en el sur, donde las uvas llevan fermentando algunas semanas. “Nosotros comenzamos a vendimiar el 19 de julio y terminamos todo en torno al 29 de agosto, siendo la vendimia más adelantada que recuerdo”, dice Montse Molina, enóloga de Barbadillo desde hace 20 años.

Respecto a las características climatológicas de esta cosecha, Montse destaca la menor pluviosidad que otros años y el fuerte viento de Levante que en algunos casos llegó a arrancar sarmientos, aunque no de forma generalizada. “Respecto a los vinos, nos hemos encontrado con mostos mucho más frescos y frutales que en otras ocasiones, lo cual ha sido una sorpresa, porque al principio temíamos que no fuera una añada tan fresca. La coloración y los taninos también han sido muy buenos. Quizás no sea una añada tan golosa como otras, pero será muy fresca y frutal”, finaliza.

Toro

Máximo San José.

El principal hándicap de la añada de 2017 en Toro ha sido la sequía, que se ha visto aliviada por algunas lluvias caídas durante los últimos días del mes de agosto y comienzos de septiembre, unas lluvias que sin embargo no han evitado que muchas uvas no se hayan desarrollado correctamente.

En Divina Proporción, bodega que elabora vinos como Madremía, la vendimia comenzó el 31 de agosto y se espera que finalice a principios de octubre. Máximo San José, su responsable, nos ha comentado que la producción en esta añada será un 50% menor que en otros años, aunque la calidad de las uvas es óptima. “Todavía es pronto para ver la calidad definitiva, pero las previsiones son buenas y los parámetros de acidez, pH y graduación alcohólica son excelentes”.

Méntrida 

Belarmino Fernández.

En la zona centro la vendimia también se ha adelantado unos 20 días sobre la fecha prevista. Ese es al menos el caso de bodegas como Canopy, que estos días finaliza una vendimia que comenzó el 1 de septiembre con la recolección de la uva Syrah.

Belarmino Fernández, uno de sus fundadores, asegura que la principal dificultad de esta añada ha sido la sequía y el sofocante calor que las vides han soportado durante la segunda mitad de agosto. “Esto ha provocado que nos hayamos encontrado con racimos prácticamente secos, en los que había muy poco mosto que obtener”, nos ha dicho.

Canopy, que este año ha recogido entre un 30 y un 40 por ciento menos de uva que en años anteriores, se verá obligada a no elaborar alguno de sus vinos más icónicos, como es el caso del blanco Loco o del tinto Kaos, cuyas Garnachas, situadas en la localidad de Cebreros, sufrieron una intensa granizada que las dejaron inservibles para la vinificación.

Ribeiro

César Fernández.

Ribeiro es una de las zonas españolas donde la vendimia finaliza generalmente antes debido a las altísimas temperaturas que se alcanzan durante el verano. En Cunqueiro, una de las bodegas adscritas a la D.O., la vendimia comenzó el 29 de agosto y finalizó el 9 de septiembre, con un adelanto de 15 días respecto a añadas anteriores.

César Fernández, director comercial de la bodega, nos cuenta que esta añada ha sido atípica por la temperatura, alrededor de 2 grados de media por encima a lo habitual. También la pluviometría ha sido algo menor, con unos 12 litros por metro cuadrado menos de lo normal en época de vendimia. Estas características no impidieron que la uva se recogiese de forma óptima en cuanto a graduación alcohólica y acidez se refiere, esperando dar unos vinos concentrados, equilibrados y muy intensos aromáticamente.

El responsable de Cunqueiro resalta que pese a que en su bodega la merma de este año se sitúa en torno a un 10%, en otras bodegas de la D.O. algunos viticultores han tenido una pérdida casi total de la cosecha debido a las heladas localizadas que tuvieron lugar en el momento de la brotación.

Penedés

Jaume y Xavier Gramona.

En Gramona, una de las bodegas de la D.O Cava y Penedés, la vendimia también fue muy veraniega, comenzando el 31 de julio y finalizando el 31 de agosto, todo un récord tanto para la casa como para la región. Según cuentan desde bodega en una nota, la de 2017 ha sido una vendimia corta, con una fertilidad escasa debido a la climatología de un año en el que el Penedés ha sufrido también una fuerte sequía. Además destaca como hecho insólito que tanto la variedad Macabeo, como la Xarel·lo y la Parellada han alcanzado el punto óptimo de madurez al mismo tiempo, algo nunca antes visto.

Para hacer frente a las dificultades climatológicas de esta añada, desde Gramona consideran muy importante trabajar bajo los criterios de la agricultura biodinámica. Gracias a ella incrementan la energía de los suelos y dan a la planta los medio necesarios para hacerla resistente a posibles enfermedades y producir con ello el mejor fruto posible.

El resultado final ha sido una cosecha de extrema sanidad y buen equilibrio, tanto en lo que se refiere a la concentración de azúcares como al nivel de acidez de las uvas. En definitiva, una añada de muy buena calidad pero de poca cantidad.

*Foto de portada cortesía de Bodegas Barbadillo.