María Burgoa y Raúl Tamayo, vignerons en Palenzuela

|Categoría

Son jóvenes y tienen ganas de desarrollar un proyecto vinícola diferente, con vinos frescos y muy apetecibles, y para ello han elegido algunas parcelas del Valle de la Arlanza, junto a la localidad de Palenzuela. Su proyecto se llama Lar de Maía en referencia al mes de mayo, en el que decidieron embotellar por primera vez su vino 5º, un coupage de Tempranillo, Garnacha y Syrah que ahora presentan para todos los suscriptores del Club Vignerons de BODEBOCA.

Un vino para regalar por San Valentín

M. ‘A mi manera’, de Benjamín Romeo. (https://bolivarescapes.com/)

R. Un buen espumoso para brindar.

Un viñedo para disfrutar de una puesta de sol

M. Los viñedos de Txakoli de Mundaka, en Vizcaya.

R. La Ribeira Sacra o los viñedos de Toro.

Y una región vinícola para descubrir

M. Priorat y Chinon, en el Valle del Loira.

R. El Valle de Arlanza o la zona de Gredos.

Un vino por el que hayáis sentido amor a primera vista

M. Los vinos de Ronda de la bodega Cortijo los Aguilares.

R. El Bembibre 2003 de Dominio de Tares. Tenía una mineralidad bestial.

Un elaborador por el que sintáis admiración

M. Raúl Tamayo. Comenzó desde cero y admiro su evolución. Además lo lleva con humildad. También admiro a Ángel Anocíbar, de Abadía Retuerta.

R. Mariano García. Admiro su capacidad para saber elegir buenos viñedos.

El mayor piropo que se le puede decir a un vigneron

M. Artista. Eso abarca todas las cualidades que deber tener un vigneron. (valium)

R. El mejor piropo que nos pueden hacer es que beban una segunda botella nuestra.

Lo que más os gusta de vuestro trabajo

M. La libertad de poder hacer lo que tienes en mente y llevarlo a cabo.

R. Que no lo consideramos un trabajo. Es un mundo en el que no dejas de aprender.