11 trucos para un buen servicio de vino

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Para obtener todo el placer que esperamos de un buen vino es necesario cuidar los detalles, especialmente en casa. Sin muchos ceremoniales, os damos algunas ideas prácticas para servir el vino como un profesional y no morir en el intento. Al fin y al cabo, de lo que se trata es de disfrutar.

1. ¿En qué posición debo guardar mis botellas?

Idealmente las botellas de vino deben conservarse en horizontal, con el líquido en contacto con el corcho, a fin de prevenir el peligro de acorchamiento y el aumento de su potencial oxidativo. Los espumosos conviene sin embargo conservarlos en vertical para conservar la calidad de la burbuja y evitar que el carbónico se “coma” el corcho

2. ¿A qué temperatura debo conservarlas?

Más importante que la temperatura exacta es la regularidad de la misma, ya que uno de los enemigos del vino es el cambio brusco de temperaturas. En general se recomienda conservar los vinos blancos a entre 8 y 10 grados y los vinos tintos a entre 14 y 16 grados. No hay que olvidar que una vez servidos, en poco tiempo el vino puede aumentar uno o dos grados.

3. ¿Cómo enfriar o atemperar rápidamente una botella?

Para enfriar un vino en poco tiempo es muy recomendable un sistema tan simple como óptimo: meter la botella en un recipiente con agua, abundante hielo y un puñado de sal. Para atemperarlo, las técnicas más recomendadas consisten en “chambrear” (dejar la botella a temperatura ambiente), decantar el vino o servirlo en la copa y agitarlo

4. ¿Cuál es el momento óptimo de consumo de un vino?

Cada vino tiene su momento óptimo para ser consumido. En general los vinos jóvenes se deben consumir al año siguiente de la vendimia o durante el posterior, y a medida que el vino ha tenido una mayor crianza en barrica, también suele aumentar su capacidad de guarda, pudiendo ser ésta de varias décadas en los vinos de extraordinaria calidad.

5. ¿A qué temperatura debo degustarlos?

Blanco fresco : Entre 10 y 12ºC

Blanco fermentado en barrica : Entre 11 y 13ºC.

Rosado : Entre 11 y 13ºC

Tinto joven : Entre 14 y 16ºC

Tinto con crianza : Entre 16 y 18ºC

Espumoso : Entre 10 y 13ºC

Generoso : Entre 12 y 16ºC

6. ¿En qué orden se tienen que servir?

El orden de servicio de cualquier producto se conoce como prelación. En el caso de los vinos, se recomienda servir antes los vinos de añadas más recientes a los de añadas más antiguas. También antes los blancos que los tintos, y en caso de igualdad de condiciones, se debe consumir antes el de menor graduación alcohólica.

7. ¿Qué tipo de sacacorchos debo tener en casa?

Aunque el más habitual es el de alas, éste tiene el peligro de que su espiral traspase el corcho y esparza sus virutas en el vino. Por ello, nosotros recomendamos el sacacorchos de sumiller o de dos tiempos, que permite “atacar” el tapón de varias formas en función de su estado. Para los corchos muy viejos es recomendable el sacacorchos de láminas.

8. ¿Cuál es el mejor momento para descorchar?

Un aspecto clave para un buen servicio es no abrir el vino inmediatamente antes de servir, ya que muchos vinos necesitan respirar para mostrar todo su potencial. Para los blancos, espumosos y tintos jóvenes basta con airarlos en la copa para que despierten, pero el resto agradecen abrirlos una hora antes de catarlos.

9. ¿Qué hago si se me rompe el corcho?

Ante esta situación hay dos maneras de salvar el vino. La primera consiste en atornillar el corcho de manera oblicua con nuestro abridor para después apretarlo contra la pared de la botella y tirar de él hacia arriba. Si no lo consigues, hunde el tapón en la botella y trasvasa lo más rápido que puedas el vino a un decantador para evitar que se contamine. (Thegamedial.com)

10. ¿Cuál es la copa adecuada para cada vino?

Las copas cuanto más sencillas mejor: sin cristales de color, sin labrados y sin formas extrañas. No es necesario tener un tipo de copa para cada vino. Nosotros recomendamos haceros con unas buenas copas Riedel del modelo Ouverture, pues os servirán tanto para blancos como para tintos, incluso para espumosos, que se disfrutan más en copa amplia.

11. ¿Cuándo debemos decantar un vino?

La decantación tiene dos objetivos: airear el vino para liberar sus aromas y evitar trasvasar los posos que caen al fondo de la botella a consecuencia de la precipitación de taninos y agentes colorantes. Decanta por tanto solo aquellos vinos que den algunos de estos síntomas. (Valium) Por cierto, la decantación no es exclusiva de los tintos, muchos blancos (especialmente los que tienen crianza en barrica) agradecen a veces una aireación.

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