La Muscadet: Magia en el Loira

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Resistente, fina, profundamente abrumadora y 100% made in France. Estas características suelen ser atribuidas a uvas de Borgoña, cuna de la clase y la exuberancia. Damos la bienvenida a la inigualable Muscadet o, como también se la conoce, Melón de Borgoña, una variedad capaz de crear referencias vibrantes, muy atractivas, accesibles y con buenas puntuaciones. Hoy es un must para los amantes de los blancos del Loira. Tal es su relevancia que la propia región en la que se elabora lleva su nombre.

Un poco de historia

Racimo de Muscadet
Racimo de Muscadet

Por si no lo sabías, la Muscadet se llama así debido a una de las principales características organolépticas que encontramos en sus vinos. Y es que en francés se dice que el muscadet es un “vin qui a un goût musqué”, un vino con sabor a almizcle.

En cuanto a su origen, es algo incierto. Algunos historiadores creen que se remonta a un edicto del emperador romano Probo, otros afirman que las primeras vides de Melón de Borgoña utilizadas para este tipo de vino fueron transportadas desde Borgoña y plantadas en 1740 en los viñedos de una finca cerca de Nantes, Château de la Cassemichère. Sin embargo, la gran mayoría de los expertos apuestan por que dicha uva fue introducida en el siglo XVII en Nantes por un comerciante holandés que buscaba producir blancos neutros para elaborar aguardiente. Y en 1709, tras una fuerte helada que acabó con la gran mayoría de variedades de la región, la Muscadet se convirtió en la variedad estrella, algo que se mantiene hasta nuestros días. El experto en botánica, Pierre Galet, encontró evidencia de que después de esa helada el rey Luis XIV ordenó la replantación del viñedo con una uva llamada Muscadent blanc, probablemente hablaba de nuestra protagonista.

Pero a principios del siglo XX, el muscadet comenzó a perder notoriedad y se ganó una mala reputación, hasta el punto de tacharlo de ser un vino homogéneo y simple. Unos años más tarde experimentó un resurgimiento gracias a las nuevas técnicas de elaboración destinadas a resaltar profundamente su sabor, color y complejidad. En la década de los ochenta los elaboradores comenzaron a ver los beneficios de fermentar y criar sus vinos en contacto con las lías. En los noventa fueron un paso más allá, manteniendo el mosto en contacto con los hollejos, es decir, macerando, antes de la fermentación. Fue entonces cuando llegó el boom del muscadet, que se empezó a elaborar y a buscar cada vez más.

¿Dónde nos situamos?

Viñedos de Château de Rochefort en el valle del Loira
Viñedos de Château de Rochefort en el valle del Loira

Reconocida por sus blancos frescos y salinos, las viñas de Nantes se encuentran a pocos kilómetros del Atlántico, entre los ríos Loira, Sèvre y Maine. Aquí, las cepas sobreviven a un desafiante clima marítimo con frecuentes precipitaciones. Los viñedos de la región de Muscadet se dispersan en diferentes terroirs, desde las laderas de la Butte de la Roche hasta las ondulantes colinas y llanuras cerca de la desembocadura del Loira. Los suelos pedregosos, compuestos por esquisto, mica, granito y arena, son una de las claves del éxito de esta zona. Gracias a su excelente capacidad para drenar el exceso de agua, permite a la vid encontrar el equilibrio perfecto.

La AOC Muscadet se creó en 1937 y cuenta con 13.000 hectáreas. Está compuesta por tres subregiones: Muscadet-Sèvre et Maine, fundada en 1936, que con sus 8.217 hectáreas es el territorio de mayor producción en todo el valle del Loira con referencias que muestran un gran equilibrio entre fruta, acidez y textura gracias a su crianza sobre lías; Muscadet-Coteaux de la Loire, que cubre 189 hectáreas y es la más septentrional (aquí el nivel de madurez y equilibrio alcanzado de la Melón de Borgoña puede variar mucho en función de la cosecha); y Muscadet-Côtes de Grandlieu, la última en incorporarse (en 1994) y que se caracteriza por producir vinos con una gran expresión aromática y mineral.

Cabe destacar que desde los años 90, por regulaciones de la propia apelación, sus blancos ya no realizan crianza sobre lías. Y es que anteriormente, cualquier productor podía utilizar en sus etiquetas “sur lie” (sobre lías), independientemente del tiempo que el vino estuviera en contacto con las mismas. Pero en 1994, las autoridades francesas lanzaron una estricta normativa que limitó su uso. Así, mientras que las subregiones pueden emplear el término, cualquier otro vino etiquetado bajo la denominación genérica de AOC Muscadet no puede hacerlo.

Lamentablemente, existen riesgos para la vid en esta región. Las heladas estacionales y el mildiu cerca de la época de vendimia son las principales amenazas. Pero la vigorosa Melón de Borgoña se ha adaptado perfectamente a estas condiciones desfavorables. Para contrarrestar el efecto del temido mildiu, la cosecha suele tener lugar a mediados o finales de septiembre, anticipándose también para mantener la acidez, que es la esencia de estos vinos. Pero a veces los elaboradores también deciden arriesgarse vendimiando más tarde para obtener una mayor concentración de los azúcares y una madurez fenólica. Con ello, consiguen la intensidad y carga frutal que enamoran a los adoradores de estos blancos. Además, el vino en cuestión debe pasar al menos un invierno entero en reposo con sus lías, no embotellarse hasta después de la tercera semana de marzo tras la cosecha, y no pasar tampoco por ningún proceso de filtración.

¿Qué vamos a encontrar en copa?

Muscadets de Domaine de la Potardière
Muscadets de Domaine de la Potardière

Los vinos de esta variedad tienden a ser ligeramente más corpulentos y presentan la textura y los aromas de un blanco típicamente borgoñón. Es decir, un gran equilibrio entre fruta y acidez, además de ser salinos y minerales gracias a los suelos de los que proviene. Por si fuera poco, son referencias con una gran intensidad aromática, estructura y capacidad de guarda. Asimismo, cuando se embotellan pueden contener aún algo de CO2, provocando una ligera y chispeante efervescencia. Esto, junto a su baja graduación alcohólica (como máximo 12% vol.), los hace perfectos para comidas ligeras. Lo más tradicional es maridar el muscadet con marisco local, ostras en particular.

Recientemente caté con mis amigos el Muscadet Sèvre et Maine sur lie 2023 de Domaine de la Potardière y quedamos totalmente prendidos. Cuando dimos el primer sorbo, un silencio sepulcral invadió el comedor, y de repente nos dimos cuenta de que estábamos ante un bombazo. No entendíamos cómo no lo habíamos descubierto antes. Esos momentos son los que me hacen ser consciente de la suerte que tengo de poder trabajar en un sector tan apasionante como este.

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Graduada en Ciencias de la Información por la universidad Complutense de Madrid y la Sorbona de París. De padre español y madre francesa, Laura abraza el arte, la literatura y la gastronomía de los dos países que dividen su corazón. En la actualidad, presenta especial interés por el mundo del vino y todo lo que le rodea, uniéndose así al gran equipo de Bodeboca.