José Alberto Calvo Casajús, vigneron en Quintana del Pidio

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¿En qué momento supo que quería dedicarse a hacer vino de una manera profesional?

El momento que me dedique al vino de forma profesional fue en 1993 a raíz del comienzo de la relación con la que ahora es mi esposa Leonor, que fue quien me convenció junto con los amigos que hacía unos vinos especialmente buenos y que tendrían éxito en el mundo entero.

¿Cómo es el viñedo en Quintana del Pidio?

Las pequeñas parcelas de viñedo viejo en el pequeño pueblo de Quintana del Pidio siempre han sido la forma de vida de sus gentes, es la principal actividad y no hay nadie que sea de este pueblo y no tenga una viña propia o herencia de sus antepasados, se han mantenido durante generaciones.  Tenemos un terreno franco arenoso, pobre para algunos cultivos porque es poco productivo, pero muy rico para la producción de viñedo, porque regula por sí mismo la producción de la cepa. (chronofhorse.com)

Estamos situados en el lugar vitícola de la ribera del Duero con más tradición en una franja privilegiada protegida de pequeñas montañas entre 800 y 900 m de altitud.

¿Cómo cuida sus vides?

Casi todo el trabajo de las vides es manual, mucho trabajo, la  poda de las cepas  es manual y su  formación es la llamada en vaso, aunque los tractores han facilitado mucho las labores de la tierra, aun así todavía se usa el cavado  de las hiervas entre cepa y cepa, el principal producto que se utiliza para las enfermedades del viñedo es lo de siempre, el azufre y como abono orgánico, los desechos de las cuadras de los rebaños de ovejas de la zona, la recolección de la uva es manual, a todo esto es lo que llamamos cultivo tradicional.

 ¿Cómo es el Casajús Crianza 2011?

Es un vino que ha permanecido 14 meses en barricas de roble francés 75% y un 25% de roble americano. Es el resultado de unas viñas casi centenarias y un cuidado esmerado de las producciones limitadas para cada tipo de vino.  La añada resulta excelente. El vino Casajús 2011, con respecto a su color rojo picota es bien cubierto de notable intensidad. En aroma destacan sus frutas negras silvestres, nuez moscada y cierto toque a panadería. Resulta muy Frutal, cereza, guinda, regaliz es balsámico. Es un vino, sabroso que un sorbo te invita a otro sorbo, es un privilegio para los sentidos…

¿Cómo fue la añada 2011?

La añada ha resultado excelente, las lluvias fueron notables durante el invierno, esto preparó el terreno con un estado hídrico excepcional que favoreció el adelantado del ciclo vegetativo de la vid por las altas temperaturas durante la primavera, durante el verano el el ciclo fenológico recuperara su tónica habitual, para coincidir el momento del envero en torno a las fechas acostumbradas (9 de agosto). Aun así, El inicio de la vendimia se adelantó ligeramente, debido a los intensos calores registrados durante la maduración y se desarrolló con mayor tranquilidad de lo habitual, debido a la buena climatología y, en especial, a la ausencia de lluvias o heladas se  caracteriza por «un grado alcohólico levemente superior a lo habitual, aunque bien equilibrado gracias a la acidez natural, por lo que esta cosecha ha desarrollado  un gran vino, destacando especialmente su gran potencial para la consecución de “ caldos de guarda”.

¿Qué es lo más satisfactorio de elaborar sus vinos?

Si algo me produce satisfacción es ver como los vinos de cada añada son diferentes a los anteriores. Cuando llega la uva de la viña, ver el chorro de mosto, la elaboración y los cuidados, y tener la sensación de que esta cosecha es mejor que la anterior, es el reto de cada añada, y después de todos los cuidados abrir las botellas con los amigos y disfrutar todos del resultado final, es lo mejor es la recompensa de todo un trabajo bien hecho.

¿Dónde se siente más a gusto en viña o en bodega?

El contacto con la naturaleza es lo mejor del día, el campo me produce bienestar a pesar de la dureza de los trabajos. Y en la bodega eres el creador del vino, sentir el vino en cada trasiego, en cada barrica, en cada botella, no hay regla fija para la elaboración. El criterio personal para cada añada y ver como una añada supera a la otra es satisfactorio, es como una obra de arte nueva cada vez, es el resultado final del empeño al esfuerzo y la pasión por superar cada año y cada botella de todo un trabajo que crees bien hecho.