Un proyecto multiterritorial que pone en valor lo autóctono
Jorge Ordóñez es actualmente el exportador de vino español más importante en Estados Unidos. Sin embargo, su historia de éxito no ha sido fruto de la casualidad.
Cuando Jorge comenzó en el mundo de la exportación a finales de los años 80, el mercado estadounidense estaba dominado únicamente por sherrys de bajo precio y riojas de corte extremadamente clásico.
Al haberse criado en el seno de una familia malagueña dedicada a la distribución de vinos, Jorge Ordóñez comenzó a conocer desde muy joven los entresijos de este negocio, desde los aspectos más básicos como cargar camiones hasta ser capaz de cerrar los contratos más complejos.
Jorge ha sabido revitalizar y modernizar los procesos de elaboración de vino en España poniendo en valor las viñas más antiguas o disminuyendo los rendimientos sin perder por ello el carácter de los vinos de su tierra. También fue el primero en introducir en los paladares estadounidenses el Albariño, el Txakoli o la Godello.
Gracias a su constante innovación, y al saber demostrar que el vino español posee una riqueza que va mucho más allá de los vinos de Rioja y Jerez, el crítico más importante del mundo, Robert Parker, lo ha nombrado en dos ocasiones Personalidad del Vino en EE.UU y en nuestro país ha obtenido también otros importantes reconocimientos como el Premio Nacional de Gastronomía Víctor de la Serna.
Bajo el paraguas del Grupo Ordóñez se encuentran 7 proyectos: Bodegas Avancia (Valdeorras), Breca (Calatayud), Jorge Ordóñez & Co. (Málaga), La Caña (Rías Baixas), Bodegas Ordóñez con viñedos pero sin edificio de elaboración propio (Montsant, Rueda, Toro y Ribera del Duero), Venta Morales (La Mancha) y Volver (La Mancha, Jumilla y Alicante).