Nuevas cartas de vinos: adiós a las listas eternas

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El modo en que nos relacionamos con el vino ha cambiado profundamente en los últimos años. A pesar de las numerosas crisis por las que atraviesa el sector (aranceles, cambio climático, caída del consumo, etc…), uno de los retos más urgentes, a mi juicio, es la brecha de comunicación con las nuevas generaciones.

Para muchos jóvenes, especialmente los millennials y la generación Z, beber vino ya no es un gesto formal ni una cuestión de prestigio, es una forma de descubrir, de conectar, de disfrutar sin etiquetas rígidas. Y, como era de esperar, este cambio de mirada y comunicación también está transformando las cartas de vinos en bares y restaurantes. 

Lejos de aquellas listas extensas, a veces inabarcables, con cientos de referencias clasificadas por regiones, variedades o denominaciones, cada vez más restaurantes optan por una carta más breve, cambiante y con sentido. Esta evolución no es casual: responde a un deseo claro de experiencias más accesibles y auténticas.

Una carta ligera no significa una oferta limitada, sino una selección más cuidada. Cada vino tiene un motivo para estar allí. Tiene una historia, una conexión, una intención detrás de su elección. Y eso, para un público joven acostumbrado a valorar lo que hay detrás de lo que consume, desde la trazabilidad hasta el impacto ambiental y la sostenibilidad, es fundamental.

Así como los menús cambian según la temporada o los productos disponibles, también puede hacerlo la selección de vinos. Esto permite descubrir nuevos productores, explorar estilos diferentes o simplemente sorprender al cliente habitual con algo inesperado. En lugar de encontrar “su vino de siempre”, encuentra una experiencia distinta cada vez que regresa.

cartas vino

Cada referencia está recomendada con confianza y es una ocasión para contar anécdotas que van más allá de una ficha técnica, generando una conversación genuina y convirtiendo la elección del vino también en una experiencia emocional.

Una carta más dinámica supone una gran oportunidad para los pequeños productores. Bodegas familiares, proyectos sostenibles, vinos artesanales o elaboraciones fuera del circuito comercial tradicional encuentran aquí su escaparate ideal. 

Todo esto va acompañado de una presentación que también se aleja de lo tradicional. Muchas veces, estas cartas se integran en soportes digitales con descripciones breves, ilustraciones, mapas o incluso enlaces a playlists o perfiles de los viticultores. Se crea así una experiencia sensorial ampliada, donde el vino es solo el comienzo del viaje.

Estas nuevas cartas son las que cuentan algo, invitan a explorar sin miedo y se renuevan con el pulso del lugar y de las personas que lo habitan. En Bodeboca estamos convencidos de que, por muchos estudios y conjeturas que se puedan hacer, no hay mejor manera de conocer los temas que hablar con sus protagonistas, por lo que hemos decidido entrevistar a dos profesionales de la hostelería para saber algo más sobre esta nueva tendencia.  

Hemos tenido el placer de compartir nuestra mirada con Yolanda Morán Moragues, gerente de De Vinos, vinoteca situada en la calle De La Palma 76 de Madrid: 

Bodeboca: ¿Cómo gestionas la selección y rotación para mantener frescura y variedad?

Yolanda: Me gusta que la carta cambie. A veces son vinos por cupos y, cuando se acaban, entran otros. También observo lo que pide el cliente: si algo no se mueve, lo sustituyo por una variedad o zona con más demanda. Así siempre hay novedades.

B: ¿Qué criterios usas para seleccionar los vinos para la carta?

Y: Principalmente, catar. Pruebo la gran mayoría de los vinos antes de incorporarlos. En los casos en los que no puedo, confío en comerciales con los que trabajo habitualmente y que ya conocen mis gustos. También valoro mucho el proyecto y el trabajo del productor.

B: ¿Cómo equilibras referencias conocidas con pequeños productores, vinos naturales o proyectos sostenibles?

Y: No busco ese equilibrio de manera premeditada. Selecciono vinos que me gustan, que tienen algo que contar. Me encanta tener referencias menos habituales para que el cliente descubra cosas nuevas, más que tirar de “lo de siempre”.

B: ¿Conoces el servicio Bodeboca Pro para Horeca? ¿Qué opinas?

Y: Sí, lo conozco bien. Me resulta práctico para acceder a ciertas referencias y ver disponibilidad. Lo he usado en varias ocasiones y me parece una herramienta útil para la hostelería.

Sin alejarnos mucho, también hemos pedido su opinión a Amanda Leite, dueña del local Bocanada, situado en la calle León, 5 que hace unos días ha sido reseñado por la Guía Repsol.

Bodeboca: ¿Crees que tener una carta con mucha rotación puede ser algo positivo?

Amanda: Sin duda. Nunca me he parado a valorar si el hecho de tener una propuesta estable me beneficiaría, porque el ADN de mi marca es exactamente lo contrario. La gente que viene aquí espera encontrar siempre cosas nuevas. Igual que en la cocina: cada mes tenemos un cocinero y un proyecto gastronómico diferente. Hay mucha clientela que viene todos los meses para encontrar esas novedades. Esto es lo que busca la gente: vinos nuevos y comidas nuevas.

B: A la hora de hacer la selección de los vinos que vas a servir por copas, ¿tienes un criterio preestablecido o lo haces según tu gusto del momento?

A: Selecciono cada día vinos diferentes, hay veces que ya conozco la clientela y voy a proponer referencias que sé que van a gustar, o cosas nuevas que quiero enseñarles. 

B: ¿Qué rotación suelen tener tus vinos? ¿Hay alguno que permanezca siempre en la carta o los cambias constantemente independientemente de su popularidad entre tus clientes?

A: Cambio siempre independientemente del éxito que tenga porque tengo varios perfiles de vino (la mayoría son vinos naturales muy limpios y muy correctos). Lo que he notado es que cada persona se encariña más con un perfil que con una referencia específica.

Amanda Leite

Gracias a las experiencias compartidas por Yolanda y Amanda podemos afirmar que las cartas dinámicas, que priorizan el descubrimiento y los pequeños proyectos, son la clave para atraer a un público joven y curioso, ávido de vinos auténticos y con personalidad.

Si eres profesional y deseas obtener más detalles sobre el servicio Bodeboca Pro, puedes seguir este enlace en el que encontrarás toda la información necesaria para disfrutar de las ventajas de la plataforma de Bodeboca para la hostelería. 

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Italiano del sur, enamorado de Madrid y por supuesto de los vinos españoles. Entusiasta redactor de contenidos en el equipo de Bodeboca. Licenciado en Bellas Artes en Roma y apasionado lector, me encantan los cómics, los picoteos, los vinilos de música jazz y exótica. Después de obtener la calificación Nivel 3 del WSET he decidido dedicarme al mundo del vino siempre en busca de nuevos horizontes.