Encontrar en España unos viñedos antiguos. Este fue el punto de partida de la bodega de Fernando Remírez de Ganuza y Pedro Aibar en la Ribera del Duero: Tr3smano.
El nombre elegido para la bodega también hace referencia a la expresión del antiguo castellano "trasmano o desmano" para identificar aquello que no está al alcance de la mano, sino un poco más escondido.
A tres manos, también se puede leer así el nombre de este proyecto que fue tomando forma alrededor de una copa de vino. Jose Ramón Ruiz (el tercero, con la importadora La Europa en México) dio con una pequeña colina tras Padilla de Duero, en plena Ribera del Duero y más concretamente en plena 'milla de Oro', lugar en el que se ubican las bodegas más emblemáticas de España.
En la viña se trabaja únicamente con la Tempranillo. La mayor parte cultivada en sistema de formación en vaso, algunas de las vides llegan a los 80 años de edad y tienen muy baja producción. La bodega se encuentra rodeada de un primer viñedo de 50 años "la viña de lagar" sobre suelos franco arenosos, muy pobres. En la otra orilla del río, ya en los montes de Pesquera, se encuentran los viñedos plantados sobre terrenos más calizos.
Fernando Remírez de Ganuza ya contaba desde hacía muchos años con sus propios viñedos en Ribera del Duero. En este caso ubicados en el municipio de Olmedillo, en terrenos franco- arcillosos, en parcelas llamadas "La cuesta de la perdiz" y "el llano de la Ermita", una zona considerada "el diamante de oro" en el que colaboran con pequeños expertos y viticultores locales y en el que trabajan desde la poda hasta la vendimia en viñedos casi centenarios.
En bodega no se basan en una regla fija para la elaboración. La personalidad del vino está por encima de una tonelería o de un tipo de tostado. Una gran barrica es una herramienta pero no lo es todo. Cuando fruta, tiempo y madera han alcanzado el equilibrio esperado, se embotella. Es esta la razón por la que Tr3smano no se define como un vino de reserva.