Quinta do Vale Meão

Esta mujer se propuso construir una explotación agraria modélica en el Douro Superior, y posteriormente, uno de sus descendientes, Francisco Javier de Olazabal, se hizo con las riendas de la propiedad hacia 1970, contagiando la pasión vinícola a su familia. Su hijo, Francisco Olazabal Nicolau de Almeida, es uno de los llamados "Douro Boys", jóvenes sin complejos que han llevado a cabo una auténtica revolución enológica en la región.

La bodega cuenta con un terroir privilegiado, muy representativo de las difíciles condiciones paisajísticas y climáticas que distinguen al Douro, región situada al este de la ciudad de Oporto. Hablamos de una tierra caracterizada por los contrastes. Los viñedos ocupan pendientes caprichosas en las que la viticultura se convierte en una aventura de riesgo. Por esta razón, el Douro (que debe su nombre al río que cruza esta tierra) está considerado uno de los lugares vinícolas más bellos del mundo.

En Quinta do Vale Meão encontramos una rica diversidad edafológica en la que destacan los suelos de granito, esquisto y aluvión. El trabajo de la familia Olazabal ha consistido en adaptar las variedades de uva portuguesa a aquellos suelos donde van a tener un mejor rendimiento cualitativo.  

Muchos especialistas en los vinos del Douro coinciden en señalar a la Touriga nacional como la variedad mejor dotada para producir vinos elegantes. No es una variedad muy productiva, pero su calidad está ampliamente comprobada. Esto explica que los propietarios de Quinta do Vale Meão apostaran por ella cuando reordenaron el viñedo hacia los años ochenta del siglo pasado.