Ego Bodegas

A pesar de que ninguno de los dos procedía de una familia de viticultores o bodegueros, decidieron emprender el proyecto de Ego en el año 2011 partiendo con muy pocos medios. Eso sí, tenían la idea muy clara: conseguir vinos que aunaran los conceptos de calidad, imagen y buen precio.

Tras casi 6 meses buscando un lugar donde ubicar su bodega, se enamoraron de una finca espectacular situada en el denominado Paraje de los Carpinteros, zona alta de la Hoya Torres, que reunía altitud y un entorno rodeado de viñedos de la variedad autóctona de la zona: la Monastrell.

La bodega está situada a escasos kilómetros del centro histórico de Jumilla, tiene 35 hectáreas de viñedo propio, en su mayoría de uva Monastrell, y cuenta con las tecnologías necesarias para hacer de la vinificación un proceso limpio, fácil, seguro y altamente controlado.

Desde el inicio de la construcción de las instalaciones, Santos y Ioana cuidaron los detalles para contar con unos medios que permitieran vinificar de la mejor forma, haciendo que convivan los métodos más tradicionales con las técnicas actuales, todo con el objetivo de que los vinos salgan al mercado listos para beber pero con vida por delante para poder mejorar durante años.