La familia Bergeron estuvo a cargo de los viñedos de esta propiedad en Saint Julien desde 1720, hasta que Bertrand Ducru la compró en 1795.
Bertand Ducru añadió su nombre al de la propiedad y contrató al arquitecto parisino Paul Abadie para construir el actual castillo que preside la finca.
Varias décadas después, en 1855, la propiedad fue clasificada Deuxiéme Cru Ducru. Once años después, su propietario la vendió a Lucie Caroline Dassier y su esposo Nathaniel Johnston, perteneciente a una célebre familia de negociantes de vino, quienes replantaron viñedos y modernizaron la bodega. Durante este tiempo, la bodega logró ser reconocida en 1878 por conseguir la primera solución al mildiu que tantos viñedos de la zona estaban sufriendo.
Con el tiempo y los vaivenes económicos, la propiedad pasó de manos y llegó a la familia Borie, propietaria de Chateau Grand Lacoste y Chateau Hay Batailley en Pauillac, entre otros viñedos de la región.
Actualmente, se considera que Chateau Ducru Beaucaillou está produciendo los mejores vinos de su historia. Con un 70 % de viñedo plantado con Cabernet sauvignon y un 30 % de Merlot, la bodega ha ido aumentando la cantidad de uvas de la primera de ellas desde los años noventa.
La edad media de los viñedos es de 35 años y, en total, cuentan con 70 hectáreas, 50 de ellas situadas muy cerca del estuario del Gironda, con un suelo de gravas profundas, y 20 hectáreas situadas cerca de Chateau Talbot, más al norte.
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