Dictador 2 Masters Carlos I 1980, ¿el mejor ron del planeta?

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Hace muy pocas fechas asistí a la presentación del lanzamiento en España de la primera edición limitada de la colección Dictador 2 Masters Carlos I 1980 que tuvo lugar en el espacio Tarde.O Bar del Hotel Rosewood Villa Magna de Madrid. Allí acudimos numerosos periodistas y comunicadores del sector que pudimos descubrir de primera mano la esencia de este ron de 41 años que, además, pudimos catar. Solo se puede decir una cosa tras probarlo: si existen los dioses, estoy seguro de que esto es lo que beben. 

Este grandioso destilado ultrapremium de edición limitada a solo 700 botellas ha nacido de la colaboración entre la prestigiosa casa ronera colombiana y el Grupo Osborne, en el afán de Dictador de salir de su lugar de elaboración para compartir el añejamiento de sus rones con otras destilerías de fuera de Colombia que nunca han elaborado este destilado. La nueva edición Dictador 2 Masters Carlos I 1980 es un mano a mano entre Hernán Parra, maestro mezclador de Dictador, e Ignacio Lozano, exmaestro mezclador de Carlos I y artífice de los grandes brandies de Osborne durante más de 30 años. 

El arte a la hora de envejecer cualquier destilado oscuro en barricas excepcionales ha hecho que Dictador quisiera experimentar cómo se expresa su ron más top aposentado durante meses en esas nobles maderas. En esta ocasión eligieron España, y más concretamente El Puerto de Santa María, para su nuevo experimento, que ha resultado mágico. 

Cada botella es única, numerada y manuscrita, y tiene la mano de ambos artistas en su etiqueta con sus huellas dactilares a modo de firma personal. Tenemos la suerte de tener la primicia del lanzamiento de este ron que si tienes la ocasión de probar te va a emocionar. Comenzó a hacerse en 1980 en Colombia, año de los Juegos Olímpicos de Moscú (para situarnos temporalmente y ver que hasta el osito Misha está a punto de la jubilación), y se acabó el año pasado en El Puerto de Santa María en unas barricas que deberían formar parte de un museo, con ese paso por ellas de los mejores amontillados, olorosos  y PX de Osborne con una vejez media de 20 años y que han servido para albergar varios Carlos I a lo largo del tiempo; botas de jerez que tienen una edad de entre 50 y 60 años. Pues en ellas es donde ha dormido 15 meses este ron para terminar de afinarse y absorber la esencia del Marco de Jerez. De nuevo unidos en una misma botella ambos lados del Atlántico.

Cuando pruebas Dictador 2 Masters Carlos I 1980 al lado de sus dos maestros se crea un momento mágico que se acrecienta cuando sientes en tu nariz y en tu boca el paraíso: gran potencia pero con una suavidad extrema, acariciador, fresco a pesar de los años, oscuro, cítrico, afrutado, achocolatado y torrefacto, y con esos recuerdos a mueble viejo castellano que le aporta el recuerdo del brandy de Jerez. En definitiva: arte, arte y más arte. Como para perdérselo.