César Ruiz & amigos, vignerons en la Sierra de Francia
Gran ejemplo que nos demuestra que se puede elaborar un vino serio y honesto con pocos recursos pero muchas ganas. Cuatro amigos de diversos horizontes que llevan años dedicándose a la comercialización de vinos, se lanzan a elaborar un tinto pensado para el disfrute con una variedad poco conocida: la Rufete de la Sierra de Salamanca.
¿Cómo surge Mandrágora Vinos de Pueblo?
Nos unimos 4 amigos apasionados del vino y dedicados a su comercialización. Nos interesaba profundizar en este mundo y aprender mucho más, por lo que nos propusimos elaborar nuestro propio vino con una condición muy concreta: buscar un lugar de larga tradición vinícola que permaneciera lo más inalterable posible al paso del tiempo.
Así llegasteis a la Sierra de Francia. ¿Qué encontrasteis allí?
El Parque Natural de las Batuecas es una Reserva de la Biosfera y un lugar sencillamente mágico, lleno de pueblos maravillosos situados a diferentes alturas, con diferentes orientaciones, con suelos muy diversos, un gran patrimonio de viña vieja y una variedad muy interesante como es la Rufete. Pensamos que esta variedad autóctona nos permitiría elaborar un vino del perfil que buscábamos: ligero, sabroso, aromático y vertical.
De entre todos los pueblos localizasteis tres viñedos para configurar la base de vuestro vino.
Sabíamos que existían diferentes zonas y seleccionamos para la primera añada viñedos en Miranda del Castañar con suelos de granito y viñedos en Garcibuey con suelos pizarrosos. En ambos pueblos trabajamos con viticultores de toda la vida y para la añada 2013 incorporamos un viñedo en Molinillo, con suelos de corneana y en el que tenemos la posibilidad de trabajarlos bajo nuestros métodos.
En la añada que tenéis en vuestras manos, Molinillo es casi un 75% de la mezcla final, convirtiéndose así en el viñedo predominante.
La Rufete es una uva poco conocida. ¿Qué pueden encontrar los aficionados en esta variedad?
La variedad típica de la Sierra de Francia es la Rufete, de racimos pequeños, muy compactos, con uvas grandes que hacen que tenga una gran relación de pulpa y menos color y extracción, por lo que nos ofrece vinos ligeros, con poca capa y fáciles de beber.
¿De dónde viene el nombre de Tragaldabas?
El Tragaldabas es un muñeco que iba por Castilla y León de fiesta en fiesta, haciendo disfrutar a la gente, por eso nos parecía un nombre ideal para el vino. Por otro lado, los tragaldabas también son gente que come mucho y este vino se bebe con mucha facilidad.
