No es casualidad que las cepas del Pago de los Capellanes abastecieran de uva durante años a muchas de las mejores bodegas de la Ribera del Duero. [break]
Este pago, ubicado en Pedrosa de Duero, había pertenecido a los capellanes del pueblo durante el siglo XIV (de ahí su nombre), y fueron Paco Rodero y su mujer Conchita quienes lo recuperaron para obtener algunas de las mejores Tempranillos de la región. Al principio vendían estas uvas a otras famosas casas de la zona, pero en 1996 decidieron quedárselas para elaborar sus propios vinos, sin duda entre los más fiables de la denominación.
Seguramente, el más exitoso de todos es su Crianza, del que os presentamos su nueva añada 2015. Se trata de uno de los vinos más galardonados de la D.O. Elegido por la revista Wine&Spirits como uno de los 100 mejores vinos del mundo, también ha llegado a situarse en lo más alto de nuestro ranking 'Los Favoritos'. Por eso, y porque sabemos que siempre vuela de nuestras manos, os lo presentamos en dos formatos distintos: el estándar y el magnum, ideal para compartir durante las próximas fiestas navideñas.
La filosofía de Pago de los Capellanes Crianza y del resto de los vinos de Paco y Conchita es la de conseguir productos artesanales, complejos y creados con el fin de ser disfrutados en momentos especiales. En el caso de sus tintos, estos están marcados por su estructura y paso aterciopelado en boca, cualidades muy apreciadas entre nuestros socios. Estas virtudes también se aprecian en el Reserva y El Picón, ambos con una acidez muy equilibrada favorecida por el gran contraste de temperaturas que tienen las tierras castellanas, en las que se llega a registrar una diferencia de temperaturas de más de 20 grados entre el día y la noche.
Pero el buen hacer de esta familia no queda limitada solo a su pago ribereño. En 2014 fundaron una nueva bodega en la región gallega de Valdeorras. Con ello cumplían el sueño de elaborar vinos blancos siguiendo su filosofía fundacional. Blancos elaborados con espíritu artesanal, complejos y con buena capacidad de guarda. Bajo este pretexto nació Luar do Sil, una bodega que rinde homenaje al río Sil y a su mágica luna. Hablamos de un entorno especial, marcado por un valle de suelos graníticos y pizarrosos, con una climatología única que permite obtener blancos minerales y muy frescos. En esta venta tenéis dos oportunidades para comprobarlo: O Luar do Sil Godello sobre lías y O Luar do Sil Fermentado en Barrica, ambos muy bien valorados en la última edición de la Guía Peñín, recién publicada.
Pago de los Capellanes es un proyecto familiar de viticultores y elaboradores llevado a cabo con el fin de expresar e interpretar cada parcela mediante vinos artesanales y atemporales.