Prosper Maufoux

La bodega se fundó en 1860 por quien lleva su nombre, Prosper Maufoux, un notario de éxito que se refugió en el vino como única pasión de su vida; repetimos: era notario. [break]

Todo comenzó en una de las mejores zonas para elaborar vinos de la Borgoña, la Côte d’Or. El notario se estableció en Santenay y creó una empresa que más de un siglo después sigue ofreciendo borgoñas sensacionales a precios muy ajustados. 

La empresa cambió el rumbo en cuanto el hijo de Prosper, Cyprien, se hizo con la compañía. Este se dio cuenta de que solo con el mercado interno borgoñón no prosperarían e internacionalizó las ventas para crecer. Desde ese momento, los vinos de Prosper Maufoux vistieron las mesas de la élite de Estados Unidos, Inglaterra y Paises Bajos.

La sede actual de la bodega, por iniciativa del nieto de Prosper, Pierre, se trasladó en 1970 a la plaza principal de Santenay. La propiedad fue construida en 1835 para Jacques Marie Duvault-Blochet, propietario de la prestigiosa propiedad Romanée Conti. Allí se amalgaman unas excelentes cavas abovedadas a dos niveles donde se conservan los vinos a la perfección. El nivel más bajo de las cavas data del siglo XV.

En 1994, Robert Fairchild, antiguo importador de los vinos de la bodega a Estados Unidos, tomó las riendas de la compañía y continuó hasta su muerte. Le sustituyó Eric Piffaut que decidió mantener el legado y apostar por un nuevo recurso, las visitas de los aficionados a la propiedad para que la experiencia de estos fuera completa.

Prosper Maufoux es sinónimo de respeto máximo a la vid, a la tradición vinícola borgoñona y a la calidad de la uva y de todo el proceso de elaboración. Por eso, es una delicia probar sus vinos y que no duelan en el bolsillo, y eso en Borgoña es algo muy complicado.