Bodegas Godelia

Su arquitectura está integrada en el paisaje y se basa en los caseríos típicos de la zona, ubicándose asimismo en un enclave privilegiado, testigo del paso de los peregrinos hacia Santiago de Compostela, de ahí que la vieira, símbolo del Camino, sea también el emblema de la bodega.

Esta bodega nació en 2009 gracias al entusiasmo por la viticultura que posee la familia García Rodríguez, impulsora del proyecto. Su idea era entonces, y sigue siéndolo, la de crear un nuevo concepto agronómico: elaborar un vino con arreglo a las tradiciones mediante un proceso sostenible.

Godelia posee 40 hectáreas de viñedo dedicadas a las variedades Mencía, Godello y Doña Blanca. En cuanto a los suelos, algunos con más de 80 años de antigüedad y situados en laderas, están formados por elementos finos, cantos rodados y pizarras, que aportan mineralidad y acidez a los vinos. Las arcillas, a su vez, actúan de almacén de agua para la planta, mientras que las cuarcitas ayudan al drenaje y la expansión de las raíces.

Otro de los elementos particulares de la bodega es su microclima, mezcla de los climas mediterráneo, atlántico y continental. Se trata de una zona con una diferencia térmica entre el día y la noche de 8 a 15 ºC en verano, lo que favorece la retención de azúcares, formación de aromas y antocianos en la piel y la maduración de los taninos, un ciclo que acaba con la vendimia, que tiene lugar de forma manual y con recogidas en cajas de 15 kilogramos.