Cepas viejas, suelos pobres y una elaboración muy singular. Ésta es la suma que hace de Bodegas Matias i Torres una particularidad dentro del marco indudablemente origi
La bodega se sitúa en el extremo sur de la denominación, en la subzona denominada Fuencaliente aunque cuenta con viñedos importantes en otros parajes de prestigio como Mazo (en el este geográfico más próximo a la bodega) y Garafía (en el noroeste). Estas viñas destacan por su superficie irregular y su baja densidad y están situadas a una altitud entre los 200 y los 1200 metros de altitud. Por lo general, son viñedos en pendientes acusadas sometidos a condiciones climáticas muy diversas y especiales. A esto hay que añadir la existencia de viñas viejas, de una media de edad de 50 años, determinadas por la baja productividad. Variedades como la tinta Negramoll o la Albillo criollo son algunas de estas uvas repletas de originalidad que fueron sembradas sin injertar ya que las islas se libraron del ataque de la filoxera que arrasó Europa desde finales del siglo XIX.