Verduras y vinos para gozar sin remordimientos

|Categoría

Después de los excesos de la Navidad, el cuerpo y la mente necesitan un reseteo para volver a un estado alejado de esa sensación de empacho constante. Enero se muestra siempre como una cuesta arriba infinita para llevar a cabo este propósito, pero queremos que este camino no se convierta en un suplicio. 

En esta época del año podemos encontrar aliados que pueden transformar este recorrido en un tiempo de placer. Aliados en forma de verduras de temporada. Sí, no nos hemos equivocado. Olvida ya las ideas preconcebidas de elaboraciones aburridas y sosas para sumergirte en un mundo de sabor. Y como somos humanos, y débiles ante la tentación, queremos que el vino esté presente en esta ecuación.

Vamos al lío con cuatro recomendaciones reconfortantes y placenteras:

Espinacas con garbanzos y un tinto levantino

Esta receta de tradición sevillana es una delicia que se degusta en cientos de casas andaluzas y tabernas con solera. Con las espinacas y los garbanzos (si provienen de un puchero ya hablamos de palabras mayores) como protagonistas, estos elevan su categoría al combinarse con un “majao” de pan frito y ajo, además de con la especia que le otorga su gusto característico: el comino. Plato de origen humilde, pero de brillante resultado, que se va a llevar de lujo con un tinto mediterráneo como Safrà 2020. Esta creación de Celler del Roure, una de las casas que mejor está haciendo las cosas en la Comunidad Valenciana, está llena de vida y fluidez, con un carácter frutal y una acidez vibrante.

Arroz de alcachofas y setas junto a la Palomino fino

Las alcachofas son uno de los grandes exponentes de los meses fríos. Es cierto que son un engorro para limpiarlas, pero el esfuerzo merece la pena. Optamos por incluirlas en un arroz con las mejores setas que podamos encontrar en el mercado para elaborar un plato que nunca falla y que gusta a casi todos. (www.nelsongreerpainting.com) Importante comentar que la alcachofa es uno de esos “ingredientes imposibles” a la hora de armonizar con cualquier bebida, más allá del vino. Uno de los pocos estilos que aguantan el envite de su intensidad es el de los generosos, que con ejemplos como el Fino Arroyuelo en rama de Primitivo Collantes demuestran que su boca punzante capta y da abrigo a todas las notas que esta verdura deja en el paladar.

Porrusalda con bacalao y una Viura exquisita

Ya va siendo hora de coger una cuchara para rendir culto al puerro, un producto que no goza de excesivo prestigio y que ofrece un toque de elegancia a cualquier elaboración en la que esté presente. Una de sus interpretaciones cumbre es la que podemos apreciar en la porrusalda, plato de origen vasco en el que se acompaña de patatas y zanahoria. Si se quiere hacer un upgrade también se le pueden añadir lascas de bacalao. El super-upgrade llega de la mano de un blanco riojano fresco y que desprende finura en cada botella: Costumbres Blanco 2019. Un dúo que resulta un “dos más dos son cuatro” de manual.

Tortilla de acelgas con un extra gallego

Para acabar, lo hacemos con un ingrediente que vemos muchas veces en las neveras de los supermercados pero que no sabemos muy bien cómo prepararlo. La acelga tiene un sabor espectacular y si hacemos con ella una tortilla (con huevos de gallina feliz a ser posible) vamos a saborear algo que sorprende por su exquisita y brutal sencillez. Para redondear esta experiencia vamos a contar con uno de los godellos más queridos, Louro 2020. Este vino de Rafael Palacios ofrece un desfile de sensaciones gracias a una nariz repleta de notas silvestres y un paso por boca que desarma al más valiente.

+ posts

De Málaga, amante del vino y la comida en general, y de la manzanilla y los torreznos en particular. Publicitario de formación y profesión, dejé el mundo de las agencias de publicidad para entregarme a una pasión: la comunicación del universo vinícola.