Raquel Pérez Cuevas, presidenta de la Denominación de Origen Rioja

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Raquel Pérez Cuevas (Quel, 1974) es la primera mujer al frente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rioja en sus cien años de historia. Con una dilatada experiencia en el sector y vinculada desde sus orígenes a la bodega Ontañón, Pérez Cuevas representa a una nueva generación de bodegueros con formación internacional. Ingeniera Agrónoma por la Universidad Pública de Navarra y licenciada en Enología por la Universidad de La Rioja, completó su formación con estudios de posgrado en marketing y gestión del vino en París además de con un MBA Executive en la Universidad Pontificia de Comillas.

Antes de nada, nos gustaría que nos explicara en qué consiste el trabajo de presidente del Consejo Regulador de una Denominación de Origen.

En el caso de Rioja, nuestro Consejo Regulador se encarga de velar, defender y promocionar nuestra Denominación de Origen Calificada y tiene como fin último proteger la tipicidad y calidad de sus vinos. El presidente se centra en la representación legal e institucional ante cualquier entidad y preside las reuniones del Pleno y de la Comisión Permanente, así como la Organización Interprofesional del Vino de Rioja. Personalmente creo que tengo cosas que aportar, pues llevo ligada a este sector desde hace muchos años y asumo esta etapa con mucha ilusión, orgullo y respeto. Me gusta dialogar con todos los agentes del sector —de hecho, antes de ser nombrada presidenta me reuní con todas las asociaciones que forman la mesa para conocer su sentir e inquietudes— y trabajar por este gran proyecto común que es Rioja.

Cuéntenos cómo se elige al presidente de una D.O. tan grande como Rioja, donde hay tantos actores involucrados (entre ellos, más de 600 bodegas) y donde parece que el consenso es complejo de alcanzar.

No hay mucho misterio: cada cuatro años hay que elegir presidente nuevo, y cada vez le toca a un lado u otro de la mesa, intercalándose entre el sector productor (viticultores) y el comercializador (bodegas). Tras Fernando Ezquerro, que pertenecía al sector productor, le tocaba al sector comercializador y, como presidenta del Grupo Rioja, parecía un paso natural. Lo cierto es que no estaba en mi hoja de ruta, pero finalmente me decidí después de recibir algunas peticiones para que diera un paso adelante. Por otro lado, me gustaría hacer un apunte con respecto a lo que dices y es que no siempre es complejo alcanzar el consenso. En verdad, te diría que hay más cosas en común entre los distintos grupos que conforman la mesa que elementos que les desunen.

Ha accedido a la presidencia, además, en un momento muy especial para esta Denominación, ya que este 2025 está celebrando su centenario. ¿Supone un aliciente especial acceder al cargo en un momento tan significativo?

Sin duda. Es, como digo, un orgullo y a la vez una responsabilidad. Es la única Denominación de España que puede decir que ha cumplido 100 años, y es también la primera que se constituyó en nuestro país (si bien ya existían bodegas y vino de Rioja con anterioridad). Ahora toca seguir trabajando por cuidar y engrandecer ese legado, que es un tesoro, y esa marca tan sólida e internacional como es Rioja.

También se ha convertido en la primera mujer en presidir el Consejo en sus 100 años de vida. ¿Cree que esta singularidad va a marcar de alguna forma su modelo de gestión? 

Sí, soy la primera mujer presidenta del Consejo Regulador, pero en Rioja ha habido y hay grandes mujeres, en la historia y en el presente, tanto en la parte de bodegas como en viticultura, enología o enoturismo. La mujer siempre ha estado muy presente y he notado, por cierto, mucho apoyo por su parte.

La presidenta de la D.O.Ca. Rioja en uno de los eventos conmemorativos de su centenario.
La presidenta de la D.O.Ca. en uno de los eventos conmemorativos del centenario de la institución

¿Cuáles son las líneas maestras sobre las que quiere construir su mandato?

Hay varios retos que tenemos por delante, como volver al equilibrio entre la oferta y la demanda, asegurando la rentabilidad a lo largo de toda la cadena de valor. A este respecto se han conseguido ya buenos resultados gracias al esfuerzo del sector. El camino a seguir es subir aún más la apuesta por la calidad. Además, proteger el entorno rural, de tal modo que sea una opción real poder dedicarse a ello. También quiero impulsar la digitalización entre todos nuestros inscritos —tenemos proyectos punteros en esta materia—, continuar siendo una referencia en sostenibilidad y seguir dinamizando el enoturismo en nuestra región, donde somos líderes tanto en número de visitantes como en número de bodegas que abren sus puertas al público. 

Aunar los intereses de los distintos actores involucrados parece una misión difícil, ya que no es igual el interés de una pequeña bodega artesanal que el de una bodega más enfocada en los grandes volúmenes, por no hablar de las cooperativas y las asociaciones agrarias. ¿Usted cree que es posible?

Es más lo que nos une que lo que nos separa. Siempre fue mi parecer cuando estaba trabajando en el sector y ahora, como presidenta, he podido comprobarlo gratamente. Quizá trasciendan más aquellos puntos donde pueda haber desacuerdos, pero desde luego Rioja es una Denominación de grandes consensos y siempre lo ha sido; si no, no hubiéramos llegado a cumplir 100 años. Eso sin duda es porque tenemos una visión de conjunto y ganas de trabajar por un fin común.

No nos gustaría pasar por alto los episodios de división que en los últimos años han involucrado a algunas bodegas de Rioja Alavesa que han salido de la D.O. y han impulsado el proyecto de la D.O. “Viñedos de Álava”, así como la más reciente salida del Consejo de la Asociación de Bodegas Familiares. ¿Qué opinión tiene la nueva presidenta de Rioja al respecto? 

Lo primero de todo, creo que hay que puntualizar que no hay bodegas de Rioja Alavesa que se hayan salido de la D.O.Ca. con el pretexto de crear una nueva D.O. Un grupo pequeño de bodegas —parece que hablamos de en torno a unas 10— buscaba crear una Denominación de Origen paralela fuera de Rioja. Y tras ocho años de desgaste, de una inversión significativa de recursos humanos y económicos, la justicia le ha acabado dando la razón a Rioja en que ese no era el camino, argumentando distintos motivos. En el otro caso, el sector no entendió que se marcharan en un momento en que Rioja necesitaba que todos remáramos en la misma dirección. Yo soy una persona que practica la escucha activa. Todo lo que sea acercar posturas y ver puntos en común, voy a estar ahí con toda mi disposición, siempre y cuando estemos trabajando por el bien de Rioja.

Más allá de tensiones internas, estamos viviendo un momento de gran transformación en el sector, aunque la reducción del consumo es quizás el gran desafío global al que nos enfrentamos todos los que trabajamos en el mundo del vino. ¿Cuál cree que es el papel de una D.O. como Rioja ante esta realidad?

En el caso de Rioja, el objetivo es el mismo que el camino: la calidad. El consumo a nivel global ha descendido y sin embargo Rioja, gracias a la confianza de nuestros consumidores, muestra su resiliencia, y eso es gracias a nuestra calidad. En esta línea parece que hay una tendencia a beber menos pero a beber mejor, y ahí Rioja puede salir beneficiada al ser una de las Denominaciones más distinguidas por su excelencia. Por otro lado, creo que es importante no estar desconectado de la realidad, y a este respecto Rioja siempre ha sido de naturaleza inconformista y sabe estar atenta y adaptarse sin perder su identidad. Muestra de ello es su porfolio, tan diverso dentro de los tintos y contando también con rosados, espumosos, blancos, vinos de Viñedo Singular, de Pueblo y de Zona para poner en valor el origen y el terruño. Esto nos permite satisfacer los gustos de muchos consumidores. También recientemente Rioja ha trabajado para permitir a los operadores elaborar vinos de menor graduación y admitir nuevas menciones facultativas como “Vendimia temprana” o “red blend”. Todo demuestra esa inquietud y esa cercanía al consumidor.

Hablemos de los blancos de Rioja. ¿Cree que potenciar este tipo de vinos puede ser parte de la solución a la caída del consumo en regiones históricamente vinculadas al tinto? 

Rioja es ya la segunda Denominación de Origen en blancos, por elaboración y por volumen de comercialización. Nos están dando muchas alegrías porque de cara a críticos y expertos los señalan como algunos de los mejores del mundo y están aplaudiendo su calidad, del mismo modo que vemos que entre los consumidores gozan de buena acogida. El vino blanco no es nuevo en Rioja: ya desde 2007 se hizo un gran trabajo en este sentido, se incorporaron más variedades blancas a nuestro porfolio y se apostó mucho por las autóctonas. De hecho, si no hubiésemos trabajado desde entonces no hubiéramos llegado hoy a ser la segunda Denominación de Origen en blancos de España. Pero, con respecto a tu pregunta, tampoco creo que sea cuestión de buscar constantemente la moda, porque puede ser peligroso. Hay que detectar las tendencias, valorarlas, te puedes ajustar, te puedes amoldar, puedes (o no) intentar satisfacer nuevas inquietudes y gustos, pero sin dejar de ser quien eres.

Raquel Pérez Cuevas en la sede del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rioja.
Pérez Cuevas en la sede del Consejo Regulador

Sostenibilidad y trazabilidad, dos patas sobre las que se sustenta el vino del presente y del futuro teniendo en cuenta la actual crisis climática y la demanda por conocer de manera consciente la procedencia de aquello que consumimos. ¿Qué medidas tiene pensado llevar a cabo en este sentido como presidenta de la D.O. Rioja?

Con respecto a sostenibilidad Rioja tiene mucho camino recorrido. Nos propusimos liderar esta materia y hemos dado muchos pasos: tenemos un comité permanente de sostenibilidad con expertos que se reúnen de manera periódica en el Consejo para tratar los temas que aplican a la D.O.Ca., contamos con el Grupo Operativo del Paisaje y el Viñedo para asegurar su defensa, ya que en Rioja nuestro paisaje es también nuestro patrimonio, y a través de este grupo hemos conseguido resultados positivos; tenemos una herramienta digital puntera que se llama DATADOC, que a partir de la IA y la más avanzada tecnología, monitoriza en tiempo real los posibles efectos del cambio climático en nuestros viñedos. Hemos desarrollado igualmente un diagnóstico de sostenibilidad dentro de la Denominación para conocer bien dónde estamos y poder trazar una buena estrategia que marque el rumbo. Como te digo, nos tomamos muy en serio la sostenibilidad entendida de manera holística, no solo como cambio climático, sino aunando también sus vertientes socioeconómica y de gobernanza.

Otro pilar de Rioja ha sido la diferenciación. Ya sea de las regiones, potenciando por ejemplo la Rioja Oriental de donde usted procede, o apostando por la clasificación de vinos de pueblo, de zona y de viñedo singular. ¿Es partidaria de seguir este modelo durante su mandato?

Por supuesto. Creo que es positivo porque ayuda a los operadores y les da más opciones de diferenciación. Al mismo tiempo, es un vehículo esencial para poner en valor nuestro territorio. Y, por último, para los consumidores, ya que hay muchos aficionados a los que estas figuras les ha despertado interés. Esto, sumado a otras opciones que tiene Rioja, complementan la diversidad de porfolio que comentaba y enriquecen nuestra propuesta.

Precisamente la marca “Rioja” es un gigante a nivel mundial, pero esto también puede canibalizar a algunas bodegas y además, funcionar como un paraguas demasiado grande donde caben productos muy dispares. ¿Cómo se gestiona un reto de esta magnitud?

No hemos vivido la “canibalización” que señalas. Esta Denominación siempre ha sido diversa y han convivido distintos tipos de proyectos a lo largo de los años. Muchas bodegas tienen más peso o pueden tenerlo en el extranjero, donde no son tan conocidas, gracias a la marca Rioja, que es muy reconocible fuera de España —no en balde, los vinos de Rioja están presentes en 136 países—. También habrá bodegas cuyas marcas propias puedan estar igual de reconocidas que Rioja, y grandes bodegas que han abierto mucho camino a quienes vinieron detrás. Hay pequeñas bodegas haciendo trabajos que están contribuyendo también a que Rioja conserve su dinamismo. Al final, ese crisol de proyectos es muy enriquecedor.

¿Le preocupa que la marca “Rioja” no resulte demasiado atractiva para el público más joven teniendo en cuenta la alternativa de regiones, variedades y tipologías de bebidas en tendencia que hay ahora mismo en el mercado?

Es difícil que esto suceda teniendo como tiene Rioja un porfolio tan diverso (y no hablo ya solo de colores, sino también de los vinos de menor graduación) y ofreciendo la mayor garantía de calidad que puede ofrecerse en el mercado. No obstante, Rioja cuida mucho su propuesta de valor, sus campañas de marketing y comunicación para no perder de vista la realidad de este público. Hay un elemento más alrededor del vino que conecta muy bien con los jóvenes que buscan experiencias y vivir el momento: el enoturismo, y de nuevo aquí Rioja tiene una propuesta ganadora gracias a sus 214 bodegas abiertas al público.

Para terminar, cuando finalice su mandato como presidenta, ¿qué le gustaría haber aportado al vino de Rioja y al sector del vino español en general?

Me gusta saber que voy a dar el máximo de mi en estos 4 años de mandato y, a parte de cumplir esos objetivos que hemos comentado al principio, me gustaría dejar la Denominación mejor que como nos la encontremos. Si hoy en día ya es una Denominación pionera, diversa y referente, me gustaría sumar y hacerla aún más excelente. Sería una satisfacción enorme haber contribuido a ello.

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A pesar de ser de Teruel, no me gusta el frío. En 2011 me licencié en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y he trabajado en medios como la Agencia EFE o Unidad Editorial. En 2013 me incorporé al equipo de Contenidos de Bodeboca y desde entonces he aprendido mucho sobre el mundo del vino y los destilados, el cual forma parte de mi día a día. Actualmente soy el Content Lead de Bodeboca y coordino a un apasionado grupo de redactores. Me encantan también el fútbol, el cine, descubrir nuevos restaurantes y viajar.