No es magia, es Coravin

Seguramente te hayas encontrado más de una vez en la situación de querer probar un vino y no estar seguro de si era el momento ideal. Puede que se trate de un vino que tienes reservado para algún momento especial y te dé pena abrir la botella para tan solo una copa y echarlo a perder. Sea el motivo que sea, no te preocupes, gracias a Coravin, cualquier día puede ser un buen día para disfrutar del mejor vino.

Es posible que ahora te estés preguntando, ¿y qué es Coravin? Pues bien, Coravin es un accesorio que promete mejorar la experiencia de cualquier amante del vino, pues permite disfrutar de una copa sin necesidad de descorchar la botella, manteniendo así la calidad del vino intacta para cualquier otro momento. Suena bien, ¿verdad?

Lo mejor de todo es que existen distintos modelos que se adaptan a las necesidades y al presupuesto de cada usuario. Así que no lo dudes, seas quien seas hay un Coravin para ti. 

Los nuevos Coravin vienen pisando fuerte, con diseños renovados y tecnología de vanguardia que mejora la calidad de la experiencia Coravin. Los dos modelos que acaban de salir al mercado son el Model Three y el Model Six. Ambos vienen reforzados con un sistema mejorado de abrazaderas SmartClamps que permite que el sistema sea más fácil de poner y de quitar en cualquier botella. Además, los dos incluyen un tapón de rosca Coravin que te permite usar el sistema en tus vinos con tapones de rosca, así como dos cápsulas Coravin para servir hasta 30 copas de 150 ml. 

Por un lado, el Model Three es el formato más económico, con un diseño más funcional y pensado para el consumo de vino diario. Una opción muy a considerar puesto que llega al mercado a lo grande y su promoción incluye un aireador de la marca valorado en 70€.

La otra gama la protagoniza el Model Six, disponible en color negro y plata. Un diseño inspirado en el lujo, elegante y moderno, con un acabado cromado.

Pero ahora lo importante: ¿cómo funciona el mejor sistema del mercado para disfrutar del vino sin necesidad de descorchar la botella? El ‘gadget’ se activa a partir de una milimétrica aguja de acero inoxidable recubierta de teflón que penetra en el corcho sin agujerearlo. Ya dentro de la botella, el sistema introduce Argón, un gas neutro que no altera el vino. Con ello presuriza la botella y extrae la cantidad que deseemos.

Una vez nos hemos servido nuestra copa, podemos extraer la aguja de la botella manteniendo en ella toda la presión que había en su origen, sin temor a que su contenido quede en contacto con el oxígeno. De esta forma podemos volver a disfrutar de ese vino días, semanas o incluso meses después sin que se haya estropeado. 

Como habrás comprobado, este sistema tiene muchísimas posibilidades. Por ejemplo se trata de una opción muy buena para aquellos bares y restaurantes que muchas veces optan por no tener determinados vinos de alta gama en su carta al saber que son pocos los clientes que van a solicitarlo por su alto precio. Pero también se benefician de él las bodegas, ya que gracias a este método pueden ir comprobando la evolución de un vino ya embotellado sin miedo a que vaya perdiendo sus cualidades organolépticas con el tiempo.