Michael Cooper, vigneron en Aguarón (Cariñena)

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Michael Cooper es un estadounidense nacido en Santa Bárbara (California) que descubrió los vinos españoles con apenas 21 años. Actualmente está casado con una española y reside en Zaragoza, y el amor por los vinos de nuestro país le ha llevado a dedicarse por completo a este mundo, tanto como elaborador como comercial y divulgador. En Cariñena, región vinícola muy cercana a su lugar de residencia, lleva a cabo su proyecto más personal, llamado Vinos del Viento en honor a las fuertes corrientes que soplan en la zona.

¿Cómo se te ocurrió el nombre de Vinos del Viento?

El viento es algo muy identificativo de Zaragoza. Un día, una compañera mía puso un cartel en una tienda de vinos que ponía “¿Conoces los vinos del viento?” y ahí es cuando se cuajó como marca.

¿Qué es lo que más te gusta de dedicarte al vino?

Lo que más me gusta es catar y transmitir lo que me hacen sentir los vinos que cato a clientes o a amigos. Me gusta mucho la comunicación y la transmisión que hay en torno al vino.

¿Por qué hay tan pocos vinos monovarietales de Cariñena?

Es una uva que ha estado mucho tiempo abandonada y además es complicada de elaborar como monovarietal. Ahora hay una tendencia hacia vinos más frescos, con mayor acidez y con menos alcohol, y en esa tendencia la Cariñena encaja perfectamente.

¿Por qué apostaste por la D.O. Cariñena?

Es cuestión de aprovechar las oportunidades. Aquí me han acogido muy bien y además está muy cerca de Zaragoza, que es la ciudad en la que vivo. Creo que tiene mucho potencial, sin nada que envidiar a otras zonas como Priorat o Montsant o incluso con Châteauneuf-du-Pape.

¿Por qué en España el vino todavía no es tan cool como en Estados Unidos?

En España está mal visto tener buen coche, vestir bien o ser el primero de la clase, en definitiva, presumir. En Estados Unidos quizás la gente no es tan así. Todo el mundo va de enoturismo alguna vez en su vida; y las fiestas, al celebrarse en casa particulares, se prestan más al consumo de vino, ya que si llevas un detalle al anfitrión, ¿qué mejor que vino?

¿El vino es más demócrata o republicano?

Ojalá fuera más demócrata, pero sinceramente creo que es algo más republicano, ya que es un partido político de gente con un nivel económico más alto y con una cultura más caucásica, que se presta más al prototipo clásico de consumidor de vino.

¿Qué vino le regalarías a Hillary Clinton?

Le regalaría un vino radical, poco común, quizás una uva Cariñena, un Ribeira Sacra o un vino canario. También podría regalarle un vino de Virginia, para recordarle que los buenos presidentes siempre han sido grandes consumidores de vino, ya que con una copa de vino siempre es más fácil tomar grandes decisiones.

¿ Y a Donald Trump?

Sería difícil sorprenderlo porque es propietario de muchos restaurantes de lujo y seguro que tiene el morro muy fino. Pero le regalaría un vino de Siria o del Líbano para que ampliara su espectro y se diera cuenta que sí puede salir buen vino y buena gente de esos países.