Chispa: el fuego como protagonista
La gastronomía de Madrid está tan viva como las brasas que protagonizan este sorprendente y vibrante restaurante en el céntrico barrio de Chueca. De hecho, gracias a su propuesta, el dedicadisimo equipo de esta casa ya presume de una merecida estrella Michelin.
A los hambrientos de experiencias culinarias, dispuestos siempre a descubrir las combinaciones de sabores y texturas que ofrecen el máximo placer a sus papilas gustativas, el talento del chef Juan D’Onofrio les dejará encantados. El joven chef de Buenos Aires ha encontrado su sitio en la escena madrileña, donde como un mago despliega todos sus trucos y maestría para dar vida a platos creativos que siempre ponen la técnica al servicio del mejor producto.
A este espectáculo gastronómico, se une una de las cartas de vinos más interesantes y con más personalidad de Madrid. Detrás de esta selección se encuentra el sumiller Ismael Álvarez. Después de pasar por casas tan prestigiosas como Kabuki y Ramón Freixa, aterrizó aquí para dirigir una bodega de unas 200 referencias, con mucha rotación y con todo, absolutamente todo, lo necesario para fascinar al más exigente amante del vino. Cada vino tiene un sentido y en su carta tienes varias recomendaciones por plato. ¡Fantástico! Si amas el vino, déjate llevar por él.
Por último, no puedo olvidarme de sus postres, especialmente su apionabo, manzana y almendra Simplemente sublime.
No te pierdas…
- Su magnífica carta de vinos y el trabajo del sumiller Ismael Álvarez maridando cada plato con una de sus referencias.
- Su plato sepia y bizkaina, una elaboración que une lo mejor de Sanlúcar con la técnica más refinada de Vizcaya.
Nos gusta por…
- Su pasión por el producto y el uso del fuego y la brasa en sus infinitas formas.
- Un servicio estupendo, atento, amable y elegante.
Dirección
C. del Barquillo, 8, Madrid
Teléfono
Salmantina trotamundos con el corazón entre España y Canadá. En 2010 me licencié en Comunicación Audiovisual y posteriormente cursé un Máster de Guion donde aprendí los entresijos de lo que más me gusta, escribir historias. Después de trabajar en varios medios de prensa y televisión, en 2014 me fui a vivir a Toronto por amor y allí sentí el otro gran flechazo de mi vida: el mundo del vino. Cuando volví en 2019 a España trabajé de sumiller hasta que en 2021 tuve la oportunidad de entrar en Bodeboca, donde por fin uní mis dos grandes pasiones: redactar historias y vivir el vino en primera persona. Además, me encanta el cine clásico, la gastronomía y viajar.