Daniel Martínez Benito, uno de los enólogos con más experiencia en grandes bodegas de Ribera del Duero, se ha lanzado en solitario a elaborar sus propios vinos. [break]
Si hay algo que ha inspirado a este apasionado y creativo vigneron es el saber hacer transmitido por su familia, así como el entorno natural en el que nació: Quemada, Burgos. Tienes delante de ti tres vinos de autor ecológicos que sorprenden por su equilibrio y redondez. Para muestra D1 Mabe 2022, su entrada de gama, que tiene todo lo necesario para encandilar a los amantes de esta zona.
Desde bien pequeño Daniel ya apuntaba maneras, casi sin poder sujetar con las dos manos las tijeras de podar, ayudaba a su padre en todo lo que podía. Ese interés por el mundo del vino le llevó a licenciarse en Ingeniería Agrónoma y Enología y a colaborar con grandes casas de nuestro país. Bodegas Emilio Moro, Cepa 21 y Dominio de Cair (Familia Luis Cañas) son algunas de las bodegas privilegiadas que han podido disfrutar de su brillantez y talento natural. Y es que en todas ellas ha conseguido medallas de oro y platino en diferentes certámenes de prestigio.
Su viñedo está situado en suelos franco-arcillosos de la localidad burgalesa de Quemada a una altitud de entre 840 y 850 metros en laderas con orientación suroeste y norte. No se usan herbicidas ni fitosanitarios, ni abonos de síntesis. Además, se lleva a cabo un control de abonos orgánicos, podas en verde así como un control de rendimientos por cepa y no por hectárea, con el fin de asegurar uvas de mayor calidad.
Estas referencias elaboradas con Albillo mayor, Tempranillo y Merlot se muestran muy honestas y si las aireas un tiempo prolongado antes de degustarlas vas a sentir un placer inmenso. Hay muy pocas botellas, nosotros sólo podemos decirte que perdérselo sería un pecado.
Dani Mabe ha dado el paso de crear su propio proyecto tras años de experiencia en algunas de las bodegas más emblemáticas de la zona, como Emilio Moro, Cepa 21 o Dominio de Cair.
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