Apasionado, visionario y universal. Asi es este riojano que llegó a Priorat con 24 años para poner patas arriba el tablero de juego vinícola de España. [break]
Un talento que tenemos la suerte de disfrutar a través de sus creaciones líquidas: tan personales, puras y vibrantes,que emocionan al más frío de los corazones. Su dominio de la Garnacha es total, variedad que conoce desde su origen y con la que ha conquistado al mundo entero.
Álvaro Palacios pudo escoger el camino más obvio en sus primeros años de carrera, permanecidendo en la bodega de su familia en Alfaro, pero decidió seguir el camino de la emoción. Así voló en solitario con el sueño de elaborar unos tintos a la altura de las mejores etiquetas internacionales.
Para llevar a cabo esta aventura eligió un rincón de Tarragona escondido en el corazón de Priorat, una región vitícola histórica —y casi olvidada— que habría quedado en el ostracismo si no fuera por la apuesta del propio Palacios y de otro puñado de románticos soñadores que vislumbraron el potencial de su terruño centenario.
Gratallops fue el epicentro de un terremoto comercial que explotó en los años noventa. Este pueblo y todo su entorno merecen el reconocimiento por sus singulares y pronunciadas laderas en las que se cultivan viñas viejas llenas de historia y magia mineral, propia de sus suelos pizarrosos.
En definitva, estamos ante un rey que desde su llegada al olimpo de las grandes bodegas ha permanecido siempre en lo más alto, como demuestran los 100 puntos Parker que ha vuelto a conseguir con L'Ermita 2020.
Finaliza en
2 semanas
Entrega estimada entre el 11/11 y el 13/1111/11 - 13/11
Álvaro Palacios, con una filosofía y personalidad enraizada en la espiritualidad, la cultura y la tradición, llega en 1989 a Gratallops y se enamora del paisaje místico del cultivo de la vid.