Bodega A Tapada

Esta familia abordó en aquellas fechas la plantación de un viñedo en una finca familiar situada en el municipio de Rubiá de Valdeorras. Actualmente, la bodega está administrada por Mª Carmen Guitián y el viñedo es responsabilidad de su hermano Senén Guitián.

La propiedad ocupa una extensión de 12 hectáreas, de las que 10 se dedican al cultivo de la variedad autóctona Godello, mientras que el resto de la superficie se destina en su mayoría al edificio de elaboración, construido en el año 1995. El resto está ocupado por un bosque de castaños centenarios ubicado en la parte norte de la finca.

El suelo donde se asienta el viñedo está orientado hacia el sur y tiene una pendiente entre el 10 y el 15 por ciento. Las zonas más altas están formadas por pizarras, y las más bajas están compuestas por esquistos y pizarras silúricas. La tierra es de color pardo oscuro, con abundante presencia de elementos gruesos procedentes de la roca madre (pizarras).

El viñedo se encuentra a una altitud de unos 500 metros de altura, por encima de la media de la comarca, que está entre los 350 y los 550 metros. El clima de la finca es de influencia atlántica con rasgos continentales. La especial orientación del viñedo supone para la finca unas excelentes condiciones de insolación y de temperatura, estando situado dentro de una región con un clima más extremo.

La producción media de uva de la finca ronda los 8.00 kilogramos por hectárea (unos 2,6 kilogramos por cepa), y las cepas se plantaron en el año 1985 a partir de un clon muy antiguo, anterior a la filoxera.

La bodega es una moderna instalación diseñada por Ramón Guitián y José Hidalgo. Cuenta con la más moderna tecnología de elaboración para sus vinos blancos, y su diseño y dimensionado responde únicamente a la elaboración de la uva producida en el viñedo de la finca A Tapada. El proceso de elaboración que se sigue es totalmente respetuoso con el fruto, minimizando todas las operaciones mecánicas.

La mayor parte de vinos fermentan en acero inoxidable, mientras que una minoría lo hacen en barricas de roble francés y americano, así como también en madera de acacia en una cantidad muy menor. Otra de las singularidades de A Tapada es su carácter pionero en el manejo de lías en España.

El enólogo Pepe Hidalgo junto con la colaboración de la enóloga Ana Martín son los responsables de la elaboración de los vinos de la casa desde su fundación, siendo responsables junto al desaparecido Ramón Guitián del diseño de la bodega.