Rico-Nuevo Viticultores

Ahora el segundo junto con su mujer Laura continúan los pasos de Fidela y Catalino, los percusores de la bodega Rico-Nuevo Viticultores, y han conseguido recuperar viñas centenarias que se venían perdiendo desde la década de los ochenta.

En Burgohondo, profundo valle del Alto Alberche, se ubican las viejas viñas de la bodega, donde las variedades de Garnacha y Albillo de Gredos cultivadas a largo de 12 hectáreas en pequeñas parcelas son las protagonistas.

El nombre de la bodega proviene del mote con el que se conocía a Felipe, el bisabuelo de Juan Andrés, quien al llegar a este municipio de Ávila fue apodado como “rico nuevo”. Un homenaje familiar para no olvidar a quienes han trabajado esta tierra durante siglos y, a la vez, recuperar ese orgullo de "ser de pueblo".

En Rico-Nuevo Viticultores se refleja, desde el trabajo en el viñedo hasta la copa, la pasión por el vino y la constante búsqueda de una máxima calidad. El objetivo del equipo es conseguir plasmar en sus vinos la esencia del entorno, encontrando en cada sorbo la sutileza que solo los suelos graníticos y las viñas viejas confieren a la Garnacha. Además, han apostado decididamente por la biodinámica y los trabajos ancestrales honrando a sus mayores, no porque esté de moda decirlo, sino porque así entienden la viña y la vida.