Molí dels Capellans

Jordi estudió en Francia y posteriormente trabajó en Londres y Estados Unidos. En 2007 comenzó a hacer pequeñas vinificaciones en un pequeño molino familiar ubicado en la localidad de Montblanc llamado Molí dels Capellans, motivo por el cual decidió dar ese mismo nombre a su proyecto.

Entre 2007 y 2011 Jordi compaginó su proyecto personal en la Conca con su trabajo en Nueva York, pero a partir de 2011 se trasladó de nuevo a España, centrándose exclusivamente en el proyecto Molí dels Capellans.

Jordi fue pionero en hacer uso de las instalaciones del Viver de Celleristes, un proyecto pionero en España que pone a disposición de los elaboradores de la zona de Barberà de la Conca las instalaciones de la antigua cooperativa agrícola de la localidad para llevar a cabo sus vinificaciones. Actualmente sigue utilizando estas instalaciones mientras proyecta iniciar la construcción de su propia bodega.

Por lo que respecta a la filosofía de Molí dels Capellans, esta se basa en realizar elaboraciones en pequeña cantidad pero en máxima calidad. Para ello se nutren principalmente de viñedos viejos arrendados y variedades autóctonas, con especial atención en la uva Trepat, una variedad autóctona de la Conca de Barberà que se cree que comparte aproximadamente el 70% de características genéticas con la Pinot noir.

La relación entre ambas variedades de uva se debe a la ubicación en la zona de varios monasterios de la orden del Císter, como es el caso del Real Monasterio de Santa María de Poblet, cuyos monjes, procedentes de la Borgoña, pudieron traer hace mil años sarmientos de Pinot noir a la región. Esta originaria Pinot noir con el tiempo se transformaría en lo que hoy conocemos como Trepat, dando a los vinos características organolépticas similares a las que aporta la prestigiosa variedad francesa.