De Martino

Este sello se ha traducido en la búsqueda de nuevos desarrollos en diversas zonas del país, explorando más de 347 viñedos con el fin de descubrir el potencial de los distintos climas y orígenes. De esta manera, hoy De Martino produce vinos en las denominaciones de Maipo, Casablanca, Limarí, Cachapoal, Maule, Elqui y Choapa.

Los vinos de gran pureza y con sentido del lugar son una consecuencia de la agricultura sostenible y las técnicas de fermentación tradicionales.

Al norte, el Valle del Limarí, claramente influenciado por el clima costero, destaca por sus Chardonnay y Pinot noir de elegancia y mineralidad. Sus suelos arcillo calcáreos dotan de gran personalidad a los vinos.

En el Valle de Choapa, el viñedo se ubica en la cordillera de los Andes, a 825 metros de altura. De la gran oscilación térmica y los suelos de origen coluvial, resultan tintos de Syrah de elegancia y precisión.

De la parte más fría del Valle de Casablanca, a tan solo 20 kilómetros del Pacífico, nacen vinos de Sauvignon blanc y Chardonnay refinados y de gran pureza.

Más al sur, el clima mediterráneo templado y los suelos aluviales del Valle del Maipo, se traducen en vinos de Cabernet sauvignon y Carménère intensos, elegantes y de reconocido prestigio.

En el año 1996 la familia decide etiquetar y exportar el primer Carménère de Chile, proveniente del reputado viñedo Alto de Piedras, generando desde sus comienzos un fuerte compromiso con esta variedad.

Desde la cosecha de 2011, la bodega ha incorporado foudres austríacos de madera de 5.000 y 2.500 litros para envejecer sus vinos. Gracias a ellos, los vinos De Martino ganaron en pureza, equilibrio y honestidad.

Hoy, con casi 90 años de historia, la bodega combina la experiencia de la tercera generación de la familia con el dinamismo y visión de la ya incorporada cuarta generación. Marco Antonio y Sebastián De Martino, junto al enólogo Marcelo Retamal, lideran los nuevos proyectos de la bodega.