Rafael Moneo, el arquitecto propietario de La Mejorada

El prestigioso arquitecto Rafael Moneo, único premio Pritzker español y recientemente galardonado con el premio Nacional de Arquitectura, adquirió los restos del Monasterio de La Mejorada (Olmedo, Valladolid)  y las 140 hectáreas adscritas al mismo. Inició la rehabilitación del conjunto, que se encontraba en un estado ruinoso y reconvirtió su claustro en bodega donde elaborar los vinos que producía el viñedo.

¿Qué tiene de particular La Mejorada? ¿Cuánto pesa la carga histórica del lugar en su encanto?

La Mejorada fue un Monasterio importante en la Castilla de los siglos XV y XVI. Desmantelado en la Guerra de la Independencia, estaba en condición precaria cuando se instaló en él la bodega. La Capilla Mudéjar del siglo XV –Monumento Nacional desde 1931– tiene indudable interés y justifica la visita para quien esté interesado en la historia.

¿Existe alguna relación entre la arquitectura y el vino? ¿En qué sentido?

Claro que existe. La arquitectura popular ha dado siempre respuestas inteligentes a la elaboración del vino. La geografía española está llena de bodegas de muy distinto tipo que responden a las condiciones climáticas del lugar resolviendo hábilmente cuestiones como la ventilación. El viñedo, por otra parte, siempre es una buena compañía para la arquitectura, como bien se puede ver en La Mejorada.

¿En qué zona vinícola le gustaría proyectar una bodega?

Todo paisaje –lo que en este caso equivale a decir cada tipo de viñedo– tiene su especial interés y encanto. Ello quiere decir que me atraería proyectar una bodega en muchos lugares. En estos momentos estoy construyendo –y con gusto– una bodega en el Bierzo en la que sin duda el medio geográfico, la topografía en la que se sitúa, juega un papel determinante.

¿Cómo sería, a grandes rasgos, el edificio ideal para albergar una bodega?

Sería una bodega en la que el resolver las condiciones que reclama la elaboración del vino contribuyese de paso a establecer una buena relación entre construcciones y viñedo. Una bodega, por tanto, atenta siempre al paisaje.