Javi Revert Viticultor

Pero lo cierto es que la idea de lanzarse a elaborar su propio vino rondaba desde siempre en la cabeza del que fuera enólogo y consultor externo de Celler del Roure hasta febrero de 2020. Por eso para Revert, ingeniero agrónomo de formación y viticultor por tradición familiar (sus dos abuelos cultivaron su propio viñedo), el ‘redescubrimiento’ de esa parcela supuso el acicate definitivo para emprender su aventura en solitario. 

El increíble potencial de esas antiguas terrazas, abandonadas desde hace más de 50 años, compuestas por suelos blancos, casi albarizas, y enclavadas a una altitud entre los 700 y los 800 metros, entre olivos y almendros, reforzaron el convencimiento de Javier de que su bodega justo debía centrarse en recuperar esas parcelas tradicionales de plantación de la parte más occidental del término de La Font de la Figuera, su pueblo natal. 

Con esta premisa comenzó el proceso de localización, tanto de viñas viejas como de aquellos lugares especiales para plantar viñedo nuevo. En la actualidad, son ya 10 hectáreas las que suma Javi Revert Viticultor y todas ellas, como no podía ser de otro modo, están ocupadas por variedades autóctonas tales como las blancas Tortosí, Trepadell, Merseguera, Malvasía y Verdil y las tintas Monastrell, Bonicaire, Arcos y Garnacha. 

Partiendo de una viticultura ecológica y minuciosa y de una vinificación respetuosa, orientada a preservar al máximo la identidad de la zona e incluyendo en las crianzas, además de las barricas, recipientes tradicionales como las damajuanas y las tinajas de barro, logra vinos mediterráneos, frescos, con menos peso y concentración. En suma, aquellos que se disfrutan bebiendo y que, pese a la juventud del proyecto, ya cuentan con el respaldo de la crítica especializada y el público.