Bodegas Gargalo

Son muchos los restos arqueológicos (prensas, lagares) que demuestran que en tiempos de los romanos Monterrei tuvo una actividad vinícola considerable. En los siglos posteriores, esta actividad no hizo sino incrementarse alcanzando momentos de gloria como el que se produjo gracias al comercio con algunos mercados de América durante la Edad Moderna.

La situación cambia hacia finales del siglo XX, cuando la escasa rentabilidad del viñedo condujo a una importante crisis del sector en la región. Pero, en poco tiempo, una firme apuesta cualitativa iba a reavivarlo. El nacimiento de la D.O. Monterrei a mediados de los noventa y la excelente acogida en el mercado de los blancos de Bodegas Gargalo contribuyeron a este resurgir.

El edificio

La bodega sorprende tanto por la belleza del paisaje como por las magníficas condiciones naturales para el cultivo de la vid. Por ello la construcción del edificio, formado por tres grandes cubos, se llevó a cabo buscando una plena armonía con el conjunto. Buena parte de la bodega está excavada bajo tierra, lo que permite hacer los trasvases de los mostos por gravedad.