Bodegas Antídoto

Esta bodega, compuesta por más de 700 parcelas que suman unas 110 hectáreas repartidas en 15 municipios, vio la luz en el año 2011 tras el paso de Bertrand por Dominio de Atauta como director técnico. 

Actualmente, y junto a su socio David Hernando, este vigneron francés compagina su labor al frente de Antídoto con la dirección de Dominio de Es también en la Ribera del Duero, y Domaine de Pallus en Chinon (Francia), de donde es originario. 

David, por su parte, ligado a la viticultura tradicional desde bien pequeño, se formó como Ingeniero Técnico Agrícola y Enólogo y conoció a Bertrand durante los fines de semana que pasaba en San Esteban de Gormaz, kilómetro cero de Bodegas Antídoto.

Ambos son los artífices de este joven proyecto cuyo objetivo es obtener vinos finos y únicos en la ribera soriana, una zona fresca formada por múltiples y minúsculas parcelas de viñas viejas prefiloxéricas enclavadas a casi mil metros de altitud. 

Hablamos de una región singular respecto a otras de la D.O. Ribera del Duero, y esto le confiere particularidades especiales, pues se trata de una zona más fría y situada a mayor altitud, lo que favorece la obtención de vinos más fluidos, en línea con el gusto de muchos de los consumidores actuales. 

Relieves montañosos y tierras poco explotadas configuran un tipo de viñedo único, donde la vid se ha ido adaptando a las condiciones naturales sin interferencias. Pequeñas parcelas de ciclo rápido que permiten a viticultores como Bertrand y David la precisión de trabajar en un minifundio y con un fruto que recoge los mejores dones de un territorio prácticamente virgen.