Karl Schaefer

Regresan los riesling que más os enamoran. Vinazos que sorprenden tanto que a buen seguro se agotarán en un abrir y cerrar de ojos como el año pasado. ¡No te pierdas esta nueva oportunidad! [break]

Existen vinos capaces de mostrar facetas, ángulos, vértices y diferentes caras de una misma uva. Vinos que solo podían ser de una variedad, de un país y una región en concreto: la Riesling alemana de Pfalz.

Así que cuando el Master of Wine alemán Konstantin Baum nos recomendó catar los vinos de Karl Schaefer, verdaderamente percibimos la extraordinaria capacidad que tiene la Riesling como variedad reflejo de un lugar. Vinos motivadores, que exigen interpretación, que nos hacen preguntarnos qué es eso que percibimos.

Desde sus básicos Riesling Feinherb (dulzor medio) y Riesling Troken (seco), ambos suaves y sutiles para dejarse llevar. No hacen falta motivos especiales para disfrutar de una Riesling equilibrada y fluida, que pone luminosidad a un día cualquiera.

En un peldaño más arriba, en la VDP Ortswein, lo que aquí serían conocidos como un vinos de pueblo, los Sonnentropfen. Dos riesling maduros y clásicos de libro, rebosantes de limón y melocotón intensos, cuyo etiquetado antiguo nos lleva directamente al imaginario de la tradición del Palatinado llena de pequeños símbolos.

Para los más inconformistas y en el escalón más alto, los nombres propios de privilegiadas parcelas que muestran las versiones más complejas y poderosas de la Riesling. Un excelente ejemplo de lo que puede dar de sí la variedad es Wachenheimer Gerümpel, donde cada sorbo es una explosión de madurez y evolución. O Spielberg, donde la acidez vibrante se encuentra con la mineralidad concentrada y los aromas parecen elevarse.

Ya en el capítulo de las novedades, volvemos a traeros los top Michelsberg y Herrenberg, dos blancos con la categoría  "Große Gewächse", que corresponde al más alto escalón en la clasificación de calidad, equivalente alemán a los Grand Cru franceses. Profundos y riquísimos en matices. 

Y para aquellos que quieran experimentar más allá de la Riesling, presentamos Dürkheimer Grauburgunder y Dürkheimer Weissburgunder, dos monovarietales de Pinot gris y Pinot blanc, respectivamente, frutales, ligeros y muy versátiles. 

En suma,  la amplia y rica variedad de la pirámide germana a precios de locura. Normal que os conquistaran, normal que repitamos con ellos en Venta Privada.