Quinta do Mouro

Pronto se constató el potencial de las variedades plantadas. Aragonês, Alicante Bouschet, Trincadeira y Cabernet Sauvignon siguen hoy día. La variedad Castelão fue sustituida por la Touriga nacional, convertida en la revelación del viñedo por sus resultados, tanto en coupages como en solitario. 

En el año 2000, se plantaron nueve hectáreas más de viña, en un momento en el que tenían más conocimientos tanto en campo como en bodega. Se eligieron injertar clones de Aragonés, Cabernet sauvignon, Alicante bouschet y también Trincadeira, la cual nunca llegó a convencer al equipo. Por eso, la Trincadeira fue sustituida progresivamente por variedades como la Petit Verdot, Alicante bouschet y Aragonés, decisión que resultó un gran éxito. Son viñas sin riego en donde encuentran la mejor expresión de estas castas. 

En Quinta do Mouro creen a pies juntillas que es en la viña donde comienza un vino. La experiencia y la voluntad de hacer las cosas cada vez mejor se traduce hoy en el resultado final de sus vinos. 

Dos generaciones ya de una misma familia se encargan de la elaboración de los vinos. Miguel Louro es el alma del equipo y su hijo, el enólogo Luis Louro, es el motor de la elaboración y comercialización de los vinos. 

La Quinta do Mouro fue durante años propiedad de la familia Zagalo, que la usaban como casa de vacaciones, desgraciadamente en 1974, en la Revolución de Abril, tanto la casa como la finca fueron invadidas y llevadas al abandono. En 1979 Miguel Louro adquiere la propiedad. Un dentista que deseaba vivir en el campo y que se enamoró perdidamente del lugar.