Finca Aubocassa

El edificio tradicional mallorquín que preside la finca ha sido testigo de cómo sus tierras se han utilizado para diferentes usos: explotación bovina y ovina, huerta, cultivo de cereales e incluso contó con una viña.

Sus instalaciones se fueron adecuando con el paso del tiempo a la actividad que se desarrollaba en Albocàsser, como se la conoció al principio. Aún hoy se conservan dichas estancias entre las que destacan unos amplios establos, una bodega y también una capilla renacentista que resulta ser una de las más importantes y valiosas de la isla.

Hoy son los olivos los protagonistas de la finca. De su fruto, siempre arbequinas, se obtiene el oro líquido que elabora esta almazara.

Sus suelos conforman un perfecto hojaldrado entre las capas arcillosas fértiles y calcáreas, a través de las cuales las raíces de los olivos crecen en busca de alimento y extrayendo la esencia de esta región mallorquina.