Bodega Chacra

Piero desciende de una familia de bodegueros de fama internacional, siendo el nieto del marqués Mario Incisa della Rocchetta, el fundador de Tenuta San Guido y elaborador del legendario cabernet Sassicaia en Bolgheri, Toscana. Su abuelo fue su mentor, inculcando en Piero la comprensión de los vinos finos y el respeto y la responsabilidad por la naturaleza.

En 2004, tras una larga búsqueda para encontrar un terruño único, compró una viña ubicada en Mainqué, que había sido plantada en vaso en 1932 y que da el nombre al primer vino de la bodega, 'Treinta y Dos'. Apasionado de Pinot noir, Piero se dedicó casi exclusivamente a elaborar tintos con esta variedad hasta que, junto con su amigo y estimado productor de Borgoña, Jean-Marc Roulot, empezó un nuevo capítulo de la historia de Chacra con el cultivo y vinificación de Chardonnay.

Todas las viñas se cultivan cuidadosamente en biodinámica, utilizando preparaciones vegetales y minerales y un calendario de siembra y siembra basado en el movimiento de las estrellas. Evitan el uso de fertilizantes, pesticidas y herbicidas artificiales, y tratan los viñedos, orgánicos certificados, con el máximo respeto, buscando siempre una expresión equilibrada y pura del viñedo.

El nombre de la bodega está inspirado en los conocidos 'chacras', centros de energía vital que nos brindan la capacidad de conectarnos con todo el universo. Para Bodega Chacra el vino es el compañero del placer y la sensibilidad, es íntimo y toca todos nuestros sentidos. Es el medio para mejorar nuestra conexión con todo lo que vive y vibra.