Bodega Contador

Para entender lo que realmente es un vino de autor hay que conocer a Benjamín Romeo, y observar cómo controla de manera artesanal cada detalle del proceso de elaboración. Para Benjamín, el trabajo a pie de viña es lo principal: selección y dirección de los viñedos, poda en verde, estricto seguimiento del grado de madurez y desarrollo de la uva. Una dedicación completa que debe prolongarse en la bodega: clasificación de racimos y bayas en la mesa de selección, desgranado manual, maceración y fermentación en pequeñas tinas troncocónicas de roble francés, y crianza en las mejores maderas francesas.

Antes de empezar su proyecto personal en 1996, Benjamín Romeo trabajó como enólogo de Artadi, uno de los Riojas mejor valorados. En esos años buscaba en los alrededores de San Vicente pequeños viñedos con exposiciones óptimas. Así logró hacerse con un verdadero tesoro de 16 hectáreas excepcionales; se cultivan las variedades Tempranillo, Viura, Malvasía y Garnacha Blanca.

Con estos materiales Benjamín ha elaborado tres grandes vinos tintos: La Cueva de Contador, La Viña de Andrés Romeo y Contador.

Contador es un vino sin precedentes en La Rioja. Esta excepcional cuvée nace de la selección de racimos de distintas parcelas en cada añada, de forma que los ensamblajes varían en cada cosecha. Se realizan dos pasadas de vendimia para realizar las primeras selecciones, con dos equipos de vendimiadores entrenados para escoger los racimos deseados en cada caso. Finalmente solo se emplea el 50% de la uva recogida.

El nombre de La Cueva del Contador hace referencia al lugar adonde los arrieros llevaban los pellejos de vino para contarlos antes de ser almacenados y vendidos. La Cueva del Contador es el segundo vino de la bodega, elaborado a partir de los mismos viñedos que Contador.

La Viña de Andrés Romeo se elabora exclusivamente con uvas de una finca de la propiedad que lleva el nombre del padre del fundador de la casa. Es la Viña de Andrés Romeo, un viñedo de 2,3 hectáreas y 7.500 cepas encajado en un meando del río Ebro. Fue plantado por don Andrés hace 20 años, y al día de hoy tiene unos rendimientos muy bajos.

Con la entrada de las viñas de los hermanos de Benjamín en el nuevo proyecto de bodega, se empezó a elaborar un nuevo vino más asequible, Predicador, que procede las uvas de las viñas más jóvenes de la bodega con edades de entre 20 y 30 años.

Qué Bonito Cacareaba es un blanco fermentado en barrica que destaca por bastante más que su singular nombre. Es un vino como se hacen pocos; potente y a la vez carnoso. En su cosecha de 2010, calificada de excepcional por el Consejo Regulador de la D.O., destaca por su untuosidad y perfecto punto de acidez.