La suya no es una historia de siglos de tradición, ni falta que le hace. Son el trabajo duro y el talento las máximas que han hecho de esta joven 'maison' familiar sinónimo de éxito y de sus vinos, grandes embajadores de la elegancia gala.[break]
Y no es una frase hecha porque las botellas de Champagne Gremillet se descorchan en más de medio centenar de embajadas y consulados franceses a lo largo y ancho de todo el mundo. Así que, ¿cómo resistirse a que también se convierta en uno de los burbujeantes proveedores oficiales de tu hogar?
La cuna de estos celebrados champagnes está en el departamento de Aube, en la Côte des Bars, subzona de la región que en la actualidad vive un auge irresistible gracias al buen hacer de vignerons y casas como la fundada en los pasados años 80 por Jean-Michel Gremillet.
De sus 48 hectáreas cultivadas con Chardonnay y Pinot noir nacen espumosos plenos de frescura, finura y de una extremada facilidad en su trago que hace que, al terminar tu copa, siempre quieras disfrutar de una más leeentamente.
Y es que los champagnes de la familia Gremillet son ya un secreto a voces en nuestra comunidad, por lo que las unidades que podemos ofreceros son muy limitadas. No esperes a las grandes celebraciones para descubrirlos, los momentos más sencillos y cotidianos de nuestro día a día también pueden y deben acompañarse de su placentera efervescencia. Porque como aseguran Jean-Michel y los suyos “todo pequeño logro merece un Gremillet”.
El famoso verso machadiano de “Al andar se hace camino” es el lema que han hecho suyo los Gremillet para ilustrar la filosofía de su casa. La misma que junto a la autenticidad y la sencillez les ha llevado a ganarse un nombre en Champagne.